José Ángel de la Casa: «Tengo el propósito de pensar solo en el día siguiente»

En su caso lo está pasando solo en Los Cerralbos, el pequeño pueblo cercano a Talavera de la Reina en el que nació y del que fue teniente de alcalde entre 2015 y 2019. «Aquí, de momento, no ha habido ningún enfermo. Estamos cumpliendo bastante bien nuestras obligaciones» , afirma al ser preguntado sobre la incidencia del coronavirus en el municipio, en el que viven unos 400 vecinos.

Hace casi tres años, en septiembre de 2017, este periódico entrevistó a De la Casa en el club de golf de Talavera en el que juega de forma habitual. Entonces, el párkinson le permitía seguir disfrutando de esta actividad, además de cuidar de una finca con 1.000 almendros. ¿Cómo es su vida ahora? ¿Ha avanzado la enfermedad? «Aparentemente no, pero probablemente sí. Tengo que llevar con más equilibrio el tema de la alimentación, estar pendiente de ello . El golf ya lo recuperaremos. Respecto a la finca, la vendí porque me requería mucho tiempo. La tuve durante años, planté los árboles, los he visto crecer y ahora los sigo viendo porque están aquí cerca. La verdad es que las labores que requieren fuerza no me vienen bien y, además, me agobian un poco», cuenta. 

Ahora, en estas semanas interminables de cuarentena, el periodista dedica el tiempo «a reordenar cosas, a quitar y poner, a recuperar libros; tengo muchos cacharros que los voy colocando, los cambio de sitio... También estoy leyendo bastante y hago ejercicios de fisioterapia del párkinson». Echa de menos «a mi mujer, que está trabajando en Sevilla, y a mis hijos, que están en Madrid. Lo que es la parte física, de cariño, porque por lo demás hago prácticamente lo mismo que hacía antes». Su filosofía de vida es clara: «Me he hecho el propósito de pensar solo en el día siguiente, ir día a día, no hacer planes porque ya vemos que no valen para nada».

Aunque sea de forma indirecta, el coronavirus ha devuelto a la actualidad a José Ángel de la Casa. Ante la ausencia de eventos deportivos, raro es el día en el que Televisión Española no programa uno de los cientos de partidos de fútbol narrados por el periodista toledano.

«Cada día me lo recuerda alguien. Yo veo algunas retransmisiones y otras no. Estoy muy orgulloso de que los pongan, porque la gente que no me ha conocido ahora lo está haciendo, y otros lo están recordando. Digamos que ha sido un motivo de alegría», comenta. Y añade que, sobre todo, «me fijo mucho en la cuestión de la tecnología, en cómo ha evolucionado. Por ejemplo, el famoso partido de España contra Malta del 12-1 lo hicimos con cinco cámaras y una unidad de repetición. Ahora, en cualquier partido de fútbol de ese nivel, no hay menos de 20 cámaras».