El CD Guadalajara sale del concurso de acreedores tres años después

El convenio de pagos fue aprobado por una amplia mayoría de los acreedores (un 67%) . Así pues, a los que no están de acuerdo con el calendario previsto de cobros no les quedará más remedio que asumir la decisión. Salir del concurso de acreedores significa que el club del «Pedro Escartín» ya puede volver a recibir subvenciones públicas y también derechos televisivos, hasta ahora bloqueados. En definitiva, toma aire en el apartado económico.

En declaraciones a ABC, el presidente de los morados, Carlos Ávila, señala feliz: «Nuestro trabajo durante estos tres años ha dado sus frutos. En enero de 2018 el Deportivo Guadalajara tenía una deuda de unos 2.800.000 euros y ahora la hemos dejado en unos 300.000 euros ; un importe que, además, está aplazado y es asumible. La gestión ha sido un éxito por el esfuerzo que hemos hecho todos y, por ello, nos han permitido salir de un concurso de acreedores que nos tenía maniatados. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las empresas que entran en concurso terminan en una disolución». Ávila recuerda que la deuda fue generada durante la época del anterior presidente, Germán Retuerta.

Cuando el CD Guadalajara entró en concurso, se nombraron dos administradores, Pedro Bautista Martín Molina y Javier Martínez Atienza. «Ocurre que estas dos personas no podían seguir el día a día del club, por lo que me nombraron a mí como gerente. Mi trabajo consistió en vigilar el tema económico e ir solucionando la deuda contraída. En marzo del año pasado ya me nombraron presidente del club, lo que coincidió con la compra del 90% del accionariado del club por parte del argentino Néstor Ruiz. Y ahí seguimos ahora los dos, y un equipo de colaboradores, con la moral alta porque ya le vemos luz al túnel, que no es poco en estos tiempos», añade.

Al parón navideño el CD Guadalajara ha llegado cuarto en la clasificación del subgrupo B de Tercera División tras quedarse en verano a las puertas del ascenso a Segunda B al no poder con el Socuéllamos.