Nuevos hallazgos en Toledo: en busca del grafito histórico

Desde el siglo XV hasta el XIX, se ubican cronológicamente la mayoría de los encontrados hasta ahora. A pesar de la respuesta entusiasta de los vecinos de la ciudad, los responsables de los monumentos, los encargados de Patrimonio del Ministerio de Cultura, Arzobispado y Cabildo catedralicio, sabemos que han sido muchos los testimonios de otras épocas que se han ido perdiendo con el paso de los años , bien por desconocimiento, por incuria o fortuitamente.

Otros tantos escaparán irremediablemente a nuestros ojos ya que su hallazgo depende en gran medida de la diosa Fortuna y sus caprichos.

Un buen ejemplo es el último descubrimiento realizado casualmente en la céntrica y concurrida calle de Santo Tomé, a finales del mes de diciembre. Tras pasar por allí a diario y haber tomado fotografías de algunos grafitos que se hallan en la base de la torre de la iglesia parroquial , precisamente junto a ella, a la altura de los ojos y de un tamaño muy considerable, aparecieron ante mí aquella noche y como por arte de magia tres hermosas cruces tumularias desconocidas hasta entonces. Testimonian sin duda tres muertes trágicas acaecidas entre la torre y el Cristo en fecha indeterminada.

Toledo, en pleno siglo XXI, aún nos depara sorpresas como esta que expresan con claridad sus muchas caras ocultas y la imposibilidad del investigador por abarcar todo el conocimiento que esconde.

Acompañamos esta reseña con las fotografías del hallazgo y de otros significativos y espectaculares grafitos que aparecerán en nuestra próxima publicación.