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ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA

Diario de Santo Tomé (6): Poeta con pretensiones

«La mayoría de los poetas no tienen sentido de la brevedad ni del ridículo»

H. BARRERO

POR HILARIO BARRERO

En todas las fotografías que tenemos de mi padre en grupo siempre aparece en la última fila , casi escondido, apenas el perfil asomado o la cabeza casi tapada por otros rostros que miran a la cámara con agresividad o confianza. Mi padre era ... de los que pensaban que se debe estar siempre en última fila, pasar desapercibido, no llamar la atención . En los banquetes siempre se sentaba en las últimas mesas. Ignoro si lo hacía siguiendo su educación católica, su reprimida soberbia o su sincera humildad. A él lo que más le gustaba era cuando, sentado en la última mesa, venían a por él para que se sentara en la mesa presidencial o cuando el fotógrafo le decía que bajara a la primera fila . Él se resistía y se quedaba donde estaba, pero se sentía feliz y, posiblemente, pensaba aquello que él se sabía muy bien: 'Los últimos serán los primeros'.

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