Cae una organización criminal dedicada al robo de mercancía en camiones estacionados en áreas de servicio de Guadalajara, Toledo y Madrid

La investigación se inició tras detectarse un incremento de robos en vehículos de transporte estacionados en áreas de servicio de Ocaña, en la provincia de Toledo. Conforme avanzaban las pesquisas, los agentes confirmaron la existencia de un grupo criminal perfectamente estructurado, con un reparto definido de funciones, planificación previa y capacidad de desplazarse entre distintas provincias para ejecutar los robos.

Los autores se reunían habitualmente en áreas de servicio próximas a Madrid y desde esos puntos se dirigían a los lugares seleccionados para cometer los delitos. Una vez localizados los camiones, cortaban las lonas y sustraían mercancía de alto valor económico. Entre los productos robados figuraban electrodomésticos, cobre, artículos de automoción y farmacéuticos. Este método generaba un perjuicio significativo tanto para las cadenas de suministro como para los transportistas afectados.

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Tras cada golpe, la organización dejaba 'enfriar' la mercancía robada antes de introducirla en el mercado clandestino. Esta práctica dificultaba el rastro de los productos y prolongaba su tiempo de almacenamiento.

En la primera fase de la operación se intervinieron dos camiones de gran tonelaje. Uno transportaba 292 baterías de automoción y el segundo llevaba productos farmacéuticos valorados en 531.000 euros. Ambos cargamentos pudieron ser devueltos posteriormente a sus legítimos propietarios.

Los primeros resultados llevaron a los investigadores a detectar un cambio de estrategia dentro del grupo. A partir de ese momento comenzaron a ocultar los camiones sustraídos en polígonos industriales y a almacenar la mercancía en trasteros de alquiler situados en la Comunidad de Madrid, con el fin de dificultar la labor policial.

En una segunda fase, los agentes detuvieron en Madrid a seis personas que viajaban en un camión cargado con conservas robadas. El registro posterior de uno de los trasteros permitió localizar y aprehender 466 baterías, 730 placas fotovoltaicas y otros productos de elevado valor económico.

La fase final del operativo culminó con la detención de otras seis personas vinculadas al grupo. Además, se investigó a tres individuos más por su relación con la organización y a otro por un delito de receptación de mercancía de alto valor económico.