Suscribete a
ABC Premium

Luis-Miguel Muñoz Cárdaba - Opinión

Don Marcelo

Don Marcelo era grande y no cabía en las etiquetas fáciles con las que se suelen encasillar a los obispos

Luis-Miguel Muñoz Cárdaba

Desde Jartum, en el corazón de África, escribo con emoción sobre don Marcelo . Cuánto quería a sus sacerdotes y qué orgulloso se sentía de poder ofrecer a algunos de ellos para el servicio de la Santa Sede y del Papa. ¡Qué gran privilegio para ... un sacerdote -decía con convicción y ardor- servir al Santo Padre! En efecto, en los años de don Marcelo, Toledo era una de las diócesis españolas que más clero había cedido, de modo temporal o permanente, a la Sede Apostólica. Esto Roma lo sabía y lo apreciaba… y el nombre de Toledo y el buen hacer de su cardenal arzobispo primado se difundían no sólo en la Urbe, sino también en no pocas Iglesias locales del Orbe.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia