El policía local herido en el tiroteo de Argamasilla de Calatrava: «Nos han cazado por intentar salvar la vida del agricultor»
Sucesos
Ha intervenido esta mañana en la asamblea anual de su sindicato desde la cama del hospital donde ha sido intervenido quirúrgicamente. Ha reclamado más medios de protección: «Tenemos que aprender mucho de esto»
El agente saluda a sus compañeros en la asamblea desde la cama del hospital
«Suerte por mi parte y, para los demás, ha sido nefasto». La afirmación es de Javier Delgado, el policía local herido en el tiroteo ocurrido este miércoles en Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real), donde fallecieron un compañero suyo, Alejandro Congosto Gómez; José Luis, un ... agricultor de 61 años, y Alfonso, el hombre de 50 años que fue abatido por la Guardia Civil tras un trágico tiroteo.
Delgado ha intervenido esta mañana, a través de una videoconferencia, en una asamblea anual que el Sindicato Profesional de Policía Locales Castilla-La Mancha (SPL-CLM) celebra en Socuéllamos. Esta localidad está a 150 kilómetros del Hospital Santa Bárbara de Puertollano, donde Javier ha sido operado. Su herida «abierta» es «más o menos limpia» y «va bien», ha afirmado.
El policía, afiliado a este sindicato, ha sido ovacionado por los asistentes poco después de comenzar su intervención, a las once y veinte. Él ha respondido con una sonrisa y con la mano derecha levantada, agradeciendo el gesto de cariño.
Ha pedido apoyar a la familia de Alejandro, que «se vea arropada por nosotros», y ha dicho que su compañero murió en acto de servicio y en un «hecho heroico». «Nos han cazado por intentar salvar la vida al agricultor. Si no, no nos caza (...), pero teníamos que intentar salvar a ese hombre como pudiéramos. Por eso nos ha cazado», ha relatado.
Con un semblante tranquilo, ha explicado que Alfonso «tenía un rifle de alto alcance y nosotros ya sabemos cómo vamos. Tenemos que aprender mucho de esto». Ha hecho hincapié en la falta de escudos antibalas y ha afirmado que los guardias civiles y los policías nacionales permanecieron mucho tiempo sin este material. «Estuvimos más de hora y media siendo tiroteados», ha asegurado. «Teníamos el coche acribillado; yo tenía el chaleco antibalas, me lo quité y puse la parte trasera y delantera juntas para proteger la puerta y que no la atravesara», ha narrado. «Una desprotección total en este tipo de situaciones», ha criticado. «Por los menos en una unidad que hay un escudo antibalístico y medios de protección», ha reclamado.
Le han enviado muchos ánimos y fuerza porque «lo vamos a necesitar», ha dicho el compañero con el que ha mantenido la conversación, que ha sido despedida entre aplausos.
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