Detenido el exnovio de la joven asesinada con sus padres en un chalé de Chiloeches

Según fuentes cercanas al caso, Cristian ingresó ayer en prisión, uniéndose de esta forma al autor material, Fernando P. S., un joven con antecedentes delictivos, y a David M. A., que fue la persona que llevó al anterior hasta el inmueble y por tanto es considerado cómplice. En el caso del exnovio todo apunta a que facilitó información de la casa para perpetrar el golpe, de modo que sería inductor.

Los tres, junto a la cuarta detenida, la joven venezolana Windybeth B. G., novia del autor material –la juez la considera solo encubridora y quedó en libertad con cargos–, eran conocidos en la zona por cometer pequeños robos. Cristian pudo ser la persona que puso sobre la pista al grupo de que en esa casa se guardaban relojes de mucho valor y joyas, que fue el botín obtenido en el asalto.

Lo que quería ser un golpe limpio acabó derivando en un baño de sangre cuando alguien de la familia despertó por el ruido y descubrió al asaltante. No solo eso; al tratarse de un joven de la zona relacionado con la expareja de la chica lo identificó de inmediato. La reacción de Fernando fue brutal: cosió a puñaladas al padre, a pesar de ser una persona corpulenta y aficionada a las artes marciales, y luego hizo lo mismo con la madre y la hija. Al matrimonio, ambos de 52 años, lo mató en su habitación; a la chica, de 22, en las escaleras.

El otro hijo, Yerai, se escondió en su habitación e impidió que el criminal también acabara con su vida. Luego huyó de la casa y alertó al 112. Mientras, el asesino provocó un incendio en la planta baja para borrar huellas.

Las tres primeras detenciones se hicieron solo unas horas después del crimen, gracias a las cámaras de seguridad que grabaron al automóvil empleado por, al menos, Fernando y David, aunque podría haber alguna persona más dentro.

El autor material y su pareja fueron localizados en un hostal de Daganzo, donde se recuperó el botín en una pequeña maleta con ruedas. En concreto, hallaron una decena de relojes de oro, unos 2.000 euros en efectivo, una cadena y unos pendientes de la mujer. El tercer implicado fue arrestado en Pioz. El coche empleado, un Peugeot pequeño de color negro, era propiedad de su madre.