A José lo buscaban al menos dos juzgados de España para ingresarlo en prisión y fue a caer en la capital de Albacete. Literalmente. El jueves al mediodía, se precipitó por una ventana desde un cuarto piso a un patio interior porque creyó que era ... la policía la que llamaba a su puerta cuando sonó el timbre. Al menos eso es lo que cuentan vecinos del número 18 de la céntrica calle Tejares, en el centro de la capital manchega, donde José había alquilado una vivienda vacacional.
En su huida, cayó con su mochila colgada a la espalda, en la que llevaba presuntamente documentación de sus últimas víctimas y un variado cóctel de drogas, como metanfetamina, éxtasis líquido (GHB) y cocaína. Se rompió varias costillas al estamparse contra el suelo, por lo que fue ingresado en el Hospital General Universitario de Albacete. Pasó por la UVI y se le trasladó después custodiado a planta ya que, una vez comprobados su nombre y apellidos, la Policía Nacional supo con plena certeza quién era.
Este chapero de 32 años era un nómada al que se le acusa de ir recorriendo el país buscando víctimas. José se anunciaba supuestamente en páginas de contactos para adultos gais y mantenía relaciones sexuales con sus clientes. Luego los drogaba y les robaba su documentación para realizar suplantaciones de identidad, falsedades documentales o estafas.
Así, solicitaba presuntamente préstamos de dinero, alquilaba coches y se pagaba, en suma, todos sus gastos. También se costeaba las sustancias estupefacientes que consumía, según fuentes consultadas por ABC.
Aunque José sigue en el hospital, el juzgado de guardia en Albacete, el de instrucción número 2, ha decretado su ingreso en prisión, lo que sucederá cuando reciba el alta.
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