Brazatortas llora la muerte del niño de 9 años arrastrado por la riada
Alcaldes afectados por las inundaciones se quejan de la falta de limpieza en los cauces de los ríos por parte de la Confederación del Guadiana
La localidad ciudadrealeña de Brazatortas se encuentra hoy de luto oficial por la muerte del niño de 9 años que murió ahogado después de que este martes fuera arrastrado por una riada en el río Alcudia, en la pedanía de La Bienvenida, en Almodóvar del ... Campo.
Así, lo acordó el Ayuntamiento del municipio que vive con consternación y dolor por la pérdida de uno de sus vecinos, que aunque no era originario de la localidad sí su familia materna. La familia reside en la localidad catalana de Torredembarra, donde regentan un camping, y visitan a menudo Brazatortas, localidad natal de la madre y los abuelos.
La víctima era el hijo pequeño de la concejal socialista del ayuntamiento de Torredembarra (Tarragona), Susana Navarro. La corporación municipal y los trabajadores del consistorio de esta localidad catalana expresaron su pésame a la concejal y su familia, a la vez que anunciaron que este jueves se celebrará un pleno extraordinario en el que también acordarán las medidas del duelo oficial.
El vehículo, un todoterreno, en el que también viajaban el padre y un hermano de la víctima, fue alcanzado por la riada cuando intentaban atravesar un arroyo, después de volver de celebrar una comida con unos amigos, pudiéndose salvar los dos primeros.
El cuerpo fue rescatado, finalmente, por el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), que se desplazó desde Cuenca al lugar para colaborar en las tareas de búsqueda del niño
Los familiares de la víctima tienen previsto, una vez se finalice la autopsia, trasladar el cuerpo sin vida del pequeño a Tarragona, donde será enterrado.
Por otro lado, las 35 personas aisladas en la casa rural «Mirasierra», situada en la localidad ciudadrealeña de Venta de Cárdenas, a la altura de la salida 241 de la A-4, fueron evacuadas a primera hora de la mañana de este miércoles.
Las intensas lluvias provocaron la crecida del río Cabezamalo llegando a romper el puente que da acceso al recinto hotelero.
Desbordamientos
Las fuertes lluvias han provocado en la zona de Brazatortas el desbordamiento en varias zonas del río Ojailén y el corte de la carretera que une Cabezarrubias con el entronque de la N-430, cerca de la localidad.
Igualmente han provocado el desbordamiento del río Jabalón en las comarcas de Montiel y La Mancha y que se haya tenido que desembalsar agua de la presa que se encuentra en el curso bajo de su cauce.
Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, el río pasó en menos de 24 horas de no llevar caudal a registrar un volumen de agua de 276,15 metros por segundo.
La rápida crecida del río llevó a que la presa de la Vega del Jabalón tuviera que desembalsar agua por sus seis compuertas y por los aliviaderos de fondo. La presa, que tiene una capacidad de 33,5 hectómetros cúbicos, almacenaba hace sólo unos días 31 hectómetro cúbicos, encontrándose entonces al 92,4 por ciento de su capacidad.
El desembalse de la presa ha provocado que el cauce del río Jabalón hasta su desembocadura en el río Guadiana haya experimentado un considerable aumento que ha llevado a recordar a muchos el nivel que alcanzó el invierno pasado, cuando también acabó desbordándose.
Mientras, el alcalde de Calzada de Calatrava, Félix Martín, se quejó de que la Confederación Hidrográfica del Guadiana no haya limpiado los cauces de los arroyos del municipio y de nuevo las intensas lluvias han anegado el término municipal, como ya ocurriera hace un año cuando el ayuntamiento solicitó la declaración de zona catastrófica.
Pero, según el regidor, la Confederación del Guadiana no ha limpiado los cauces y tampoco han recibido ayudas para la reparación de los caminos y tan solo les llegó «una pequeña cantidad» para arreglar edificios públicos de la localidad, por lo que, las administraciones nacional, regional y provincial no han cumplido lo prometido y de seguir lloviendo, la situación se puede poner «muy complicada».
En Calzada de Calatrava han caído más de 120 litros por metro cuadrado en 30 horas continuadas de lluvia.
Plan de Inundaciones
El Gobierno de Castilla-La Mancha mantiene activado, en fase de alerta, el Plan Especial ante el Riesgo por Inundaciones en la provincia de Ciudad Real para coordinar las actuaciones de los servicios de emergencia que intervienen en la resolución de las incidencias que se están ocasionando debido a las lluvias y las inundaciones.
El número de total de incidencias registradas en las últimas 24 horas por el 1-1-2 de Castilla-La Mancha asciende a 87, referidas, fundamentalmente, a las vías de comunicación, carreteras y caminos por acumulación de agua, que han provocado dificultades en el tránsito de vehículos por las carreteras, especialmente en las zonas de Calzada de Calatrava, Torrenueva y Torre de Juan Abad.
Además, entre las localidades afectadas por las lluvias, Torrenueva y Solana del Pino sufrieron inundaciones en sus vías urbanas.
Críticas del PP
El secretario provincial del PP en Ciudad Real, Antonio Lucas-Torres, consideró necesario adoptar un paquete de medidas económicas que ayuden a paliar los efectos que las lluvias han producido en la provincia y que se han dejado sentir tanto en explotaciones agrarias como en viviendas particulares o instalaciones municipales.
Lucas-Torres que se desplazó a la comarca de Montiel, una de las afectadas por las inundaciones que están sacudiendo gran parte de la provincia, señaló que los afectados deberían tener la tranquilidad de que los daños sufridos serán minimizados con ayudas que provengan de la Junta y de las administraciones competentes.
El secretario provincial del PP que estuvo acompañado por el alcalde de Villanueva de los Infantes, Gabino Marco, matizó que una parte importante de estas inundaciones se hubiese evitado con la limpieza de los ríos y arroyos, cuya suciedad ha contribuido a agrandar los efectos de las lluvias.
Las labores de limpieza, a juicio de López-Torres, deben hacerse también en los arcenes de las carreteras autonómicas, cuya suciedad ha provocado que el agua no discurra con normalidad y acabe inundando la calzada, poniendo en peligro la seguridad del tráfico rodado.
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