Alerta contra el furtivismo en la recogida de setas

Si las autoridades competentes detectan una recogida superior a esa cantidad, proceden al decomiso de la parte excedida y al inicio del correspondiente expediente sancionador, en este caso regulado a través de la Ley de Montes y Gestión Forestal Sostenible de Castilla-La Mancha.

En cualquier zona donde no haya un coto regulado, el aprovechamiento en la recogida de setas es libre y puede hacerlo cualquiera, aunque siempre con el límite de los cinco kilos. Sin embargo, hay algunos lugares que presentan una gran abundancia de setas, con cotos en los que se paga una cuota simbólica para la recolección, como, por ejemplo, los términos municipales de Cogolludo o Campisábalos, que cuentan con ordenanzas municipales.

El delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero, explica que en Cogolludo «han ido un paso más allá y se está regulando incluso la comercialización, la compraventa», algo que puede ser «una buena práctica que nos gustaría que se pudiera instaurar en otros municipios en la medida que evita el furtivismo».

En este sentido, Escudero recuerda que «se ha implementado un sistema de vigilancia que a través del Seprona de la Guardia Civil y del cuerpo de agentes medioambientales del Gobierno regional trata de que no se esquilme el monte durante esta época de recogida y aprovechamiento de setas». De hecho, existen patrullas circulando por las posibles zonas de recolección.

La propia Orden incluye una serie de obligaciones y recomendaciones para la recogida. Se prohíbe recoger ejemplares en formación (que no han madurado lo suficiente) o que, por el contrario, ya están demasiado maduros para su consumo. La seta se tiene que cortar con navaja o similar en la parte de su base, no arrancarla. Además, no se debe ni tocar ni recoger aquellas setas que no se conozcan por seguridad y por propiciar un uso sostenible de su aprovechamiento.