Tumban las 239 enmiendas del PP a los Presupuestos tras 12 horas de comisión

La Comisión arrancó con polémica, ya que el presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, decidió asumir la Presidencia de la misma, en sustitución del diputado popular Lorenzo Robisco y en virtud del artículo 35.2 del reglamento de las Cortes , que indica que el presidente de la Cámara es «la máxima autoridad de las Cortes» y le corresponde «convocar y presidir las sesiones del Pleno y cuando lo considere conveniente, las de cualquier comisión».

También en base al artículo 35.5 del reglamento, que recoge que el presidente de las Cortes debe «velar por la marcha eficaz de los trabajos parlamentarios, pudiendo estimular la actividad de cualquier órgano de las Cortes, e incluso subrogarse en el lugar de quien deba convocarlo, cuando éste dilate su convocatoria sin razón».

En este sentido, Fernández Vaquero expuso que decidió presidir la comisión para «velar por la marcha eficaz de los debates parlamentarios» y que «no se produzcan dilaciones injustificadas en la tramitación de un proyecto de ley que tiene carácter preferente en su trámite y en la que se da la circunstancia de que la literalidad de la mayor parte de las enmiendas a debatir es idéntica a las que se debatieron en marzo».

Sin embargo, el grupo popular mostró su disconformidad con la medida e incluso la han tachado de «decisión dictatorial y una cobardía» y Robisco, al inicio de la comisión, pidió la palabra -algo que le ha concedido Fernández Vaquero por un tiempo de dos minutos- para denunciar que, a su parecer, se han cercenado sus derechos fundamentales.

Transcurridos los dos minutos, el presidente de las Cortes advirtió a Robisco de que había superado el tiempo acordado y, puesto que el diputado del PP continuaba hablando, Fernández Vaquero le llamó al orden tres veces y, finalmente, le expulsó de la comisión.

Además, durante la primera hora y media de comisión, diversos diputados del PP solicitaron la palabra -para lo que invocaron diversos artículos del reglamento-, si bien el presidente de las Cortes y de la Comisión denegó el uso de la misma y les llamó al orden en reiteradas ocasiones, unos avisos que no fueron atendidos por los diputados interpelados, por lo que también fueron expulsados en aplicación del artículo 126 del reglamento .

Así, fueron expulsados de la Comisión de Economía y Presupuestos, además de Robisco, el otro miembro del PP en este órgano, José Manuel Tortosa, y nueve diputados más del PP: Francisco Núñez, Carlos Velázquez, María Roldán, Lola Merino, Antonio Lucas Torres, Cortes Valentín, Antonio Martínez, Pilar Martínez y Claudia Alonso, si bien esta última abandonó la comisión tras casi once horas de debate.

Toda vez que fueron expulsados los dos miembros del PP en la comisión, este grupo no pudo votar las enmiendas -ni a favor las suyas ni a favor o en contra de las de PSOE y Podemos-. Por ello, el portavoz del PP en las Cortes, Francisco Cañizares, pidió que conste en acta que los diputados populares que quedaban presentes en la Comisión se manifestaron a favor de sus enmiendas, una consideración que fue aceptada por Fernández Vaquero.

Asimismo, a lo largo de más de doce horas de debate , los diputados del PP que no fueron expulsados, en concreto, Cañizares, la presidenta del PP en las Cortes, Ana Guarinos ; la secretaria segunda de la Mesa de las Cortes, Cesárea Arnedo, y las parlamentarias Claudia Alonso y Carolina Agudo, cuestionaron en reiteradas ocasiones la forma en que Fernández Vaquero presidió la comisión.

Guarinos solicitó a Fernández Vaquero, tras cinco horas de debate, que fueran readmitidos los diputados expulsados para que pudieran defender las enmiendas que cada uno había elaborado, si bien su solicitud fue rechazada por el presidente de las Cortes, que consideró que los parlamentarios conocen el reglamento y deben ser consecuentes con su forma de proceder en cada momento.

Además, Agudo pidió un informe jurídico para que se explique por qué no se admitieron a trámite varias enmiendas parciales del PP y Alonso solicitó otro informe de los servicios jurídicos para que determinen la legalidad de las enmiendas parciales que PSOE y Podemos presentaron al articulado del presupuesto.

Alonso recordó que este proyecto de ley de presupuestos de 2017, el segundo que se tramita para este ejercicio, no se ha sometido al dictamen del Consejo Consultivo por considerar que no había modificaciones en el articulado, ante lo cual advirtió de que el 90% de las enmiendas conjuntas de PSOE y Podemos afectan a la parte dispositiva, por lo que se ha preguntado si «se intenta dar cierto empaque a este fraude de ley en todo su esplendor» .

Sobre este particular, Fernández Vaquero señaló que la Mesa de las Cortes ya aprobó solicitar a los servicios jurídicos de la cámara el informe que ahora solicita y dijo que, por lo tanto, ya está encargado.

Los diputados del PP que no habían sido expulsados también solicitaron el uso de la palabra en reiteradas ocasiones al amparo de varios artículos del reglamento, una forma de actuar que Fernández Vaquero consideró que estaba motivada en un intento del PP «dilatar conscientemente la comisión» y boicotearla, por lo que no permitió estas intervenciones de los diputados del PP.

Uno de los momentos más tensos del debate se vivió cuando Fernández Vaquero acusó a Cañizares de ser «el responsable de lo que ha ocurrido», por ser el portavoz del PP en las Cortes y por haber actuado con «filibusterismo parlamentario». Cañizares pidió la palabra por alusiones y consideró que «nadie ha hecho lo que se ha hecho aquí en 34 años, usando un artículo -el 35- que nadie había utilizado y generando una indefensión manifiesta».

«Usted es el único responsable de lo que ha pasado, lo ha buscado adrede. El pirómano de las Cortes es usted, por orden de Page y el pirómano lo que no puede hacer es asustarse del fuego», espetó Cañizares. Tras un breve receso, Guarinos pidió a Fernández Vaquero que rectifique sus palabras sobre Cañizares, cuya labor elogió, ante lo cual el presidente de las Cortes pidió disculpas al portavoz del PP si consideraba que, con sus declaraciones, le había «ofendido en lo personal».

Fernández Vaquero sostuvo, asimismo, que los diputados del PP han intentado dilatar la Comisión de Economía, que -según dijo- intentó presidir según los cauces del reglamento. «Cuando se vea el vídeo de esta comisión, deberíamos al menos hacer terapia para no seguir así», reflexionó el presidente de las Cortes.

En cuanto al debate de las enmiendas, e l PP defendió de una en una sus 43 enmiendas al articulado , unas propuestas que fueron rechazadas tanto por PSOE como por Podemos por considerar que estas mismas enmiendas ya fueron debatidas y desestimadas en la comisión de presupuestos de marzo de este año. Precisamente, Cañizares afeó este argumento al portavoz de Podemos en las Cortes, David Llorente, al que preguntó los motivos por los que ahora votará a favor del presupuesto cuando en abril de 2017 su grupo parlamentario votó en contra.

«Si las enmiendas son las mismas, algo habrá cambiado», comentó Cañizares, que ironizó al alabar la lealtad de Llorente por haber defendido el voto en contra y a favor de su grupo al presupuesto, y al señalar que si Podemos y PSOE presentan las enmiendas conjuntas, se puede llevar a cabo un «plan de ahorro» y que ambas formaciones «se queden con un solo grupo parlamentario».

Sin embargo, el PP dio por defendidas las enmiendas cuyos responsables fueron expulsados de la comisión como muestra de respeto hacia estos diputados que tuvieron que abandonar la comisión. Sí se debatieron las enmiendas relacionadas con la sección de cultura y educación, si bien Alonso -encargada de los temas educativos- dedicó su tiempo de intervención a criticar la forma en que Fernández Vaquero presidió la comisión.

Finalmente, Alonso también fue expulsada de la comisión, pues una vez que había consumido su tiempo siguió haciendo uso de la palabra y, a pesar de las peticiones de Fernández Vaquero de que diera por finalizado su discurso, Alonso continuó hablando, lo que derivó en la expulsión de Alonso.

En conclusión, la comisión aprobó con los votos a favor de PSOE y Podemos las 24 enmiendas parciales presentadas por ambos grupos, que no recibieron ningún voto en contra por la ausencia del PP, y se rechazaron las 239 enmiendas de los populares, que se mantienen vivas para su debate en el pleno, que previsiblemente se celebrará el 31 de agosto .