El «desafío» de un informático de Villarrubia de los Ojos contra las noticias falsas

El parámetro al que más valor se le da es a «la relación entre el titular y el cuerpo de la noticia», es decir, a que concuerden, que sean coherentes. Sepúlveda explica que «en ningún momento el sistema asegura que la noticia sea falsa al cien por cien. De lo que se trata es de que arroje un tanto por ciento de fiabilidad». Y pone como ejemplo de noticias con bastantes probabilidades de ser falsas «cualquiera que tenga interrogaciones o palabras malsonantes en su titular». Sin embargo, también reconoce que «puede haber informaciones que tengan pinta de falsas por el titular y luego su credibilidad aumente porque tengan fuentes y estas sean comprobables».

«Lo más difícil es valorar qué es importante y qué no a la hora de analizar una noticia», afirma este estudiante de tercer curso del grado de Ingeniería Informática en el campus de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en Ciudad Real. Para ello Sepúlveda ha contado con el asesoramiento de Carmen Cenjor, periodista del ente público de Castilla-La Mancha, que le dio una «clase magistral» de cómo se redacta una noticia y de la cohesión que debe haber entre el titular y el cuerpo.

Otro indicativo de que la noticia es falsa es cuando se recicla y se lanza como nueva cuando, en realidad, el suceso pasó hace tiempo (lo que en el argot de los medios de comunicación se llama «refrito»). «Eso me pasó con una noticia que estuvimos analizando que decía que querían quitar los días del padre y de la madre para no ofender a los homosexuales, y que reciclaban con una imagen representativa», comenta, y menciona la web «maldita.es» como exponente de «un trabajo importantísimo en desmentir bulos».

Natural de Villarrubia de los Ojos, este futuro informático cree que «falta concienciación» en la sociedad sobre el problema que suponen las noticias falsas, que «no solo desinforman, sino que pueden ser perjudiciales». «Ahora, con el coronavirus, hay gente que toma lejía porque ha leído que cura», añade.

Haciendo de abogado del diablo, se podría contrarrestar que buena parte de la sociedad no pretente tanto saber como confirmar sus prejuicios al leer una información. En este sentido Sepúlveda se refiere a las «famosas cookies», que provocan «un problema de retroalimentación porque si consumes determinados contenidos solo te van a recomendar ese tipo de contenidos». Así pues, una de las «ideas» del proyecto sería «que en las búsquedas en internet se relacionen noticias del mismo tema que tienen un alto porcentaje de fiabilidad para que haya un contraste».

En definitiva, el «desafío» de este estudiante de 22 años «no es machacar a los periódicos principales, sino perseguir a medios que solo están fundados para manipular». Y aporta a modo de conclusión que no admite dudas: «En la web es muy fácil publicar cualquier cosa».