Reencuentro familiar en Atenas sin foto del Rey con su padre

Esta instantánea fue una de las nueve difundidas por Zarzuela en su cuenta oficial de Twitter sobre el funeral del tío de Don Felipe que comenzó al mediodía de ayer, hora local. La única en la que coincidieron Felipe VI y Juan Carlos I.

Ni la televisión pública griega ni las agencias de información pudieron, al menos al cierre de esta edición, ofrecer una imagen o plano en el que Don Felipe y Don Juan Carlos se saludaran o estuvieran conversando. Padre e hijo sí coincidieron en la cena del domingo a la que asistieron junto a sus familiares griegos en el Hotel King George de Atenas.

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S. E.

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Por cierto, tras esa cena sí se pudo ver a la Reina Letizia pasear cogida del brazo de la princesa Marie Chantal, cerrando así los rumores de enemistad que se remontan a hace cuatro años cuando la esposa de Pablo de Grecia criticó el comportamiento de Doña Letizia con Doña Sofía tras una misa de Pascua en Palma en abril de 2018.

La presencia de la Familia Real española en el funeral fue prolija para despedir al hermano de Doña Sofía y arropar a una familia con la que siempre se tuvo una estrecha relación al compartir estancias estivales o vacaciones navideñas, entre otros eventos.

Además, el funeral de Constantino II de Grecia sirvió para un esperado reencuentro de la Familia Real española con excepción de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, que no acudieron al funeral de su tío-abuelo. Esta imagen de reunión familiar no acontecía desde hace tres años cuando la familia del Rey -en toda su extensión- se congregó en el funeral de la Infanta Pilar en San Lorenzo de El Escorial.

Sin embargo, el esperado reencuentro deFelipe VI con su padre -el tercero desde que Don Juan Carlos fijara su residencia en Abu Dabi tras la comida en Zarzuela en mayo y el funeral en Londres por Isabel II- no tuvo una imagen oficial de ambos juntos.

En lo que respecta al escenario de la Catedral Ortodoxa de Atenas, los miembros de la Familia Real española fueron llegando por separado y siguiendo el estricto protocolo, que tampoco hizo coincidir a los Reyes con sus padres a la entrada.

Los primeros en llegar al templo fueron Doña Sofía y Don Juan Carlos, acompañados por la Princesa Irene de Grecia, las infantas Elena y Cristina y los hijos de éstas. Cabe destacar que Doña Sofía, muy querida entre sus compatriotas, fue recibida con aplauso y ovaciones: «¡Viva Sofía!».

Poco después hacían su aparición los Reyes Felipe VI y Doña Letizia que fueron recibidos por Pablo de Grecia, primogénito del ex monarca Constantino.

Durante la misa, los Reyes y el resto de la familia se sentaron por separado. Por un lado, en la bancada de los familiares cercanos a Constantino II de Grecia, encontrábamos en la segunda fila a Don Juan Carlos y Doña Sofía y a la Princesa Irene de Grecia y, en la cuarta fila, a las infantas Cristina y Elena y a sus hijos.

Al otro lado del féretro de Constantino, en primera fila y, junto con otros Reyes en activo, habían tomado asiento los Reyes de España. Ya dentro de la iglesia, Doña Sofía no pudo contener las lágrimas, sobre todo tras las cálidas palabras del Príncipe Pablo hacia su padre. Tras la ceremonia, el cortejo fúnebre se dirigió hacia el cementerio real en Tatoi.

Cabe destacar que la zona sufrió enormes daños durante los incendios de 2021 y que, a pesar de los arduos trabajos a contrarreloj de los últimos días, la accesibilidad al camposanto fue bastante complicada para invitados con problemas de movilidad como Juan Carlos I.

Tras el responso en la ermita del cementerio de Tatoi, los hijos y nietos de Constantino trasladaron el féretro a hombros hasta la sepultura donde fue enterrado.

Durante el trayecto Doña Sofía y Doña Letizia caminaron cogidas del brazo y charlando tranquilamente. También Don Felipe con su madre, que no pudo contener las lágrimas dentro de la ermita y ya fuera se la veía claramente afectada.

Una vez finalizado entierro, los Reyes y Doña Sofía permanecieron juntos, cogidos de la mano, en un bonito gesto de Sus Majestades hacia Doña Sofía tras los duros días que ha pasado desde su llegada a Atenas el pasado 5 de enero.

Los Reyes de España se fueron directamente de Tatoi al aeropuerto para coger un vuelo de vuelta a Madrid. Los retrasos acumulados durante todo el día les impidieron participar en el banquete que, según el rito ortodoxo, se ofrece a los invitados al funeral para compartir de carne y marisco.

Otros miembros de Casas Reales europeas que acudieron al funeral son los Reyes de Holanda, de Bélgica, de Noruega, de Suecia, de Dinamarca, el Príncipe Alberto de Mónaco, el Gran Duque de Luxemburgo o la Princesa Ana de Inglaterra.

Según fuentes policiales, a la capilla ardiente de Constantino de Grecia acudieron cerca de 10.000 personas para despedirse del que fue el último rey de Grecia.

Desde las 5 de la mañana, una treintena de personas aguardaba ante las puertas de la pequeña iglesia de San Eleuterios, en la plaza de la catedral ortodoxa. El tiempo de espera para poder acceder a la capilla era de una hora y media y han sido cientos de personas los que no han podido despedirse de Constantino de Grecia.