El Rey pone en marcha mañana por última vez el mecanismo para elegir presidente o convocar elecciones

Previsiblemente, a esta tercera y última ronda de la legislatura asistirán los representantes de los mismos catorce partidos políticos que acudieron a las dos primeras rondas. Dicha lista habrá sido elaborada por el presidente del Congreso, que supuestamente la habrá consultado con los partidos políticos, pero el Rey no participa en su elaboración.

Ese mismo día la Casa del Rey comunicará al presidente del Congreso el calendario de la ronda de consultas con la fecha y la hora a la que recibirá a cada uno de los representantes políticos, calendario que el Congreso notificará a los políticos al día siguiente. En esta ocasión, Don Felipe ha reservado dos días , el lunes 25 y el martes 26, para la celebración de las consultas.

Las consultas se prevén, por lo tanto, más rápidas que en las dos primeras rondas, que se extendieron durante tres días cada una porque Don Felipe aprovechó esos encuentros para sondear a los políticos por algunas cuestiones de interés, como sus proyectos sobre una posible reforma constitucional.

Si las catorce formaciones políticas confirman su interés en participar en la ronda, lo lógico es que el Rey cite a siete representantes el lunes y otros siete el martes. El orden de consultas será de menor a mayor representación parlamentaria, con lo que los contactos terminarán el martes con Mariano Rajoy. Tras escuchar a los políticos, Don Felipe comunicará al presidente del Congreso la noticia más esperada : si hay un candidato con opciones de ser elegido presidente del Gobierno, o si hay que convocar nuevas elecciones.

Aunque el plazo para elegir presidente termina el 2 de mayo, Don Felipe ha convocado a los políticos con tiempo suficiente para cumplir con normalidad institucional los mecanismos que establece la Constitución, es decir, la celebración de la ronda de consultas y de las dos votaciones de investidura prescritas con un plazo de 48 horas entre la primera y la segunda.

En el caso de que Don Felipe constatara que no hay ningún candidato, el Rey procedería a la disolución de ambas Cámaras y a la convocatoria de nuevas elecciones generales, pero esta decisión no la adoptaría inmediatamente, sino «en el momento que constitucionalmente corresponda» . Es decir, cuando transcurran exactamente dos meses desde la primera votación de investidura fallida, plazo que se cumple el próximo 2 de mayo. Por lo tanto, será al día siguiente, 3 de mayo, cuando se publicará en el Boletín Oficial del Estado el real decreto de disolución de las Cámaras y convotaria de elecciones, que en esta ocasión irá refrendado por el presidente del Congreso.

Salvo un acuerdo de última hora -muy poco probable- el 3 de mayo terminará la legislatura más corta de la democracia : 111 días.