A 4 euros el kilo: ¿se está quedando Canarias sin sus icónicas papas arrugadas con mojo?

La escasez de producto ha llevado a los comercios a subir los precios hasta rozar los 4 euros el kilo, casi el doble, y a limitar el consumo en varias islas. Uno de los principales motivos de esta falta de papas en Canarias y que ha hecho multiplicar los precios por dos es la afección de los suministros de Reino Unido por la plaga del escarabajo colorado, que tiene toneladas de papas inglesas paralizadas en los puertos canarios y un desabastecimiento en los supermercados de Canarias que se estima durará entre cuatro y cinco meses. Escocia también ha cerrado las exportaciones y no enviará a Canarias.

En el Puerto de La Luz hay cerca de 50 contenedores con alrededor de un millón y medio de kilos de papas.

El bloqueo a la importación de papa de Inglaterra ha coincidido en el tiempo con la reducida campaña de papa de este año; especialmente, en el norte de Tenerife donde se ha recogido apenas un 20% de la cosecha. Las causas de esta reducción se achacan a las altas temperaturas, la humedad relativa por debajo del 20% y al viento, un cóctel climático que ha mermado las cosechas. Además, Canarias ha perdido en los últimos seis años más del 25% de la superficie dedicada al cultivo de la papa.

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha adelantado que el Gobierno regional apuesta por apoyar e incrementar la producción local como medida para reducir la dependencia exterior del archipiélago. Es un «momento complicado» para agricultores y ganaderos, ha dicho, por lo que se trabajará en medidas concretas y en proporcionar ayudas a los productores canarios. Por su parte, el presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Canarias (COAG), Rafael Hernández, defendió que «la producción local en Canarias es más necesaria que nunca para alcanzar un nivel de soberanía alimentaria razonable». Para ello, insistió en la importancia de «seguir incrementando la producción de kilómetro 0 para poder cubrir nuestras necesidades alimentarias sin depender tanto del comercio exterior, lo que repercute en los consumidores y en los productores».

La Asociación de Agricultores y Ganaderos (Asaga Canarias) ha solicitado una batería de medidas ante esta crisis, que fomenten el autoabastecimiento de la papa local mediante el impulso del el cultivo, sobre todo, en las medianías para reducir las importaciones de este tubérculo de países como Inglaterra. Asaga pide el saneamiento de variedades tradicionales de papa de semilla como Cara y Red Cara, King Edward, Up to Date y Kerr's Pink e impulsar variedades de papa antiguas de Canarias para su comercialización a los productores. También han pedido disponer de agua de riego en cantidad y calidad incrementando la regeneración de los caudales residuales de origen urbano para su puesta a disposición de las explotaciones ubicadas en las medianías de las islas, con el que se crearía además un cordón agrícola alrededor de la corona forestal que ayuda a frenar incendios forestales.

El consejero de Sector Primario, Soberanía Alimentaria y Aguas del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Hidalgo, ha explicado que la subida que han experimentado los precios de la papa en los mercados de la isla «responde a una especulación generada intencionadamente para beneficio de unos pocos, con la excusa de una situación de desabastecimiento que no es real«.

Se acaban de recoger millones de kilos papas de la cosecha de julio y de agosto, que no se han consumido en su totalidad y que han quedado están almacenadas, ha dicho, «y lo que está sucediendo es que hay personas que se están dedicando a especular con eso», manifestó. «Confío en que, en los próximos días, se regularice y se normalice esta situación, que ha sido creada artificialmente».

El consejero quiso dejar claro que la subida de precios ocasionada por estas maniobras especulativas no favorecen en ningún caso al agricultor, «sino que sólo sirven para apartar a las familias que no pueden pagar esas cantidades», recalcó. «La misión de las y los agricultores es producir y suministrar la papa a los almacenistas, que son los que se dedican a la comercialización. Y, en muchas ocasiones, son los propios importadores los que juegan con los productos locales y con los de importación. Son los que marcan los tiempos tanto de plantación en la Isla como de las importaciones que realizan.

Sobre la distribución, ha señalado que ahí es «donde están el problema y los causantes de esta situación», porque «las y los agricultores han hecho su trabajo». Más de 24 millones de kilos de papas puestos en el mercado de la isla que, realmente, se han quedado en el camino. Alguien los tiene almacenados y especulando con los mismos«, sostuvo.

Hidalgo sí reconoció que existe una partida de importación que ha sido retenida, «pero eso no es ni un motivo ni una excusa para que los precios hayan subido como lo han hecho«, ya que son más de 15 países desde los que se están importando papas, y que se trata de una partida determinada del Reino Unido que no ha podido entrar en Gran Canaria.

«Tenemos la obligación de denunciar esta situación, porque es injusta y porque no se ajusta a la realidad actual del sector de la papa», porque ya se está comprobando específicamente que hay producto, con el fin de desmentir a quienes afirman que hay falta de papas en el Archipiélago.