«Matar a mi exmujer, 10.000 euros»

En esos momentos agentes de la Guardia Civil iniciaron una operación, consistente en vigilancia y seguimiento al supuesto sicario para localizar y proteger a la mujer, de la que solo se conocía que vivía en Candelaria y que tenía hijas menores, no conociéndose además ningún dato acerca del supuesto inductor.

Tras una orden de detención dictada por el Juzgado de Instrucción número cuatro de Arona se ordenó la detención del sicario identificado como J.J.A.D., de 35 años de edad, nacionalidad española y residente en el sur de Tenerife. A raíz de las declaraciones efectuadas por esta persona se pudo conocer el nombre de pila del inductor , así como su antiguo domicilio, sito en la zona de Costa del Silencio, llegando a identificársele, y más tarde a detenerlo.

Se trata de un varón, de 49 años de edad, también de nacionalidad española, y que responde a las iniciales de A.D.H.B. Agentes de la Guardia Civil procedieron entonces a localizar a la víctima e informarle sobre los hechos. Los motivos alegados para intentar asesinar a la mujer eran que ésta provenía de una familia acomodada, y que durante la separación se había quedado con el chalé familiar y con una empresa.

Supuestamente, al morir sus hijas heredarían y el inductor de los hechos obtendría asimismo bienes. Aunque nunca existieron antecedentes por violencia de género en el matrimonio, ahora separado, la Guardia Civil ha tenido conocimiento de que el supuesto homicidio planeaba llevarse a cabo inyectando a la mujer mercurio con una jeringuilla.

Asimismo, se pudo saber gracias a las investigaciones, que el plan era asesinar a la mujer para esperar un año e intentarlo con los suegros si todo iba bien. Los dos detenidos han pasado a disposición judicial y han ingresado en prisión con prisión provisional dictada por el Juzgado número cuatro de Arona.