Libre de culpa el guardia civil de Canarias que fue denunciado por Rufián (ERC)

El agente de la guardia civil Luis Corujo ha sido liberado de cualquier responsabilidad por el Instituto Armado por atacar contra los soberanistas catalanes a través de redes sociales como Twitter. En diciembre de 2018 el diputado de ERC, Gabriel Rufián, citó unos tuits de ... este agente invitando al Ministerio del Interior a «controlar un poquito a gente» como Corujo.Tras esa protesta, el senador de EH Bildu Jon Iñarritu interpeló al Gobierno central sobre dicho suceso, haciendo ver que consideraba que el citado agente incumplía la obligación de neutralidad recogida en la Ley. El Gobierno abrió un expediente por si Corujo precisaba medidas disciplinarias tras las protestas de ERC y Bildu. La investigación interna ha sido cerrada. La UniónGC, de la que Corujo es afiliado, es prestó soporte legal al agente e hicieron valer que el «deber de neutralidad es imprescindible únicamente estando de servicio (art 5 Ley 2/86 de FFCCSS)». Libertad de opinión UniónGC afirma que «también los guardias civiles» tienen «derecho a la libertad de expresión, sin excepción». «Si su intención era provocar el miedo a expresarse, consiguieron el efecto contrario, ya que no solo se encontró con una férrea oposición de dicho guardia civil y de UniónGC, sino también de gran parte de la sociedad», aseguran desde la Asociación. Corujo, que se presentaba en Twitter con su foto y apelación directa a ser guardia civil en activo, escribió varios tuits en los que usaba etiquetas como «fascistasCatalanes» o llamando «escoria» al independentismo catalán tras los sucesos del 1 de octubre y posteriores. Iñarritu apeló en ese momento a través de Twitter e igual que Rufián a la cuenta oficial de Interior así como a la de la Policía Nacional, a lo que fue interpelado por el agente con el texto del artículo 5 de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que circunscribe la «absoluta neutralidad» al momento de «actuar, en el cumplimiento de sus funciones». «Actuar, en el cumplimiento de sus funciones, con absoluta neutralidad política e imparcialidad y, en consecuencia, sin discriminación alguna por razón de raza, religión u opinión», dice el apartado B del artículo 5 al que todos los protagonistas han ido haciendo referencia en varios momentos.