El coronel Pablo Mateo y Álvarez de Toledo se convertirá este jueves en el nuevo jefe de la Guardia Real, una unidad militar de 1.500 efectivos cuyo cometido es «proporcionar guardia militar, honores y escoltas solemnes a Su Majestad el Rey, a ... los miembros de su Real Familia y a los jefes de Estados extranjeros cuando así se ordene». Mateo tomará el testigo de Juan Manuel Salom, quien tras tres años al mando asciende a general de brigada, informan a ABC fuentes militares.
El nuevo coronel jefe de la Guardia Reales viejo conocido de la 'Casa' pues fue capitán del Cuerpo de los Monteros de Espinosa y teniente coronel del Grupo de Honores. Fuera de la Guardia Real, este oficial de Infantería del Ejército de Tierra tuvo entre otros destinos el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Cifas) o la Bandera de Operaciones Especiales Maderal Oleaga de los 'boinas verdes'.
En el empleo de comandante, además de en el Cifas, sirvió en el Cuartel General del Cuerpo Aliado de Reacción Rápida (ARRC HQ) en Innsworth (Reino Unido). Ha superado los cursos de Paracaidismo, Operaciones Especiales, Avanzado de Inteligencia y Seguridad y Carros de Combate y, más allá de nuestras fronteras, ha participado en las misiones de la antigua Yugoslavia y Líbano.
El origen histórico de la Guardia Real se remonta a los atentados que sufrió el Rey Fernando el Católico en 1504 en Málaga y Barcelona, disponiéndose la creación de la Guardia de Alabarderos de Ayora. Así, la unidad lleva más de 500 años al servicio de la Corona de una forma casi continuada, exceptuando los periodos interregnos. Es la Guardia Real más antigua de Europa por delante de la Guardia Suiza Pontificia.
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