Pablo Fernández será el nuevo secretario de Organización de Podemos en sustitución de Lilith Verstrynge

Fernández es procurador en las Cortes de Castilla y León por Valladolid, secretario general de Podemos Castilla y León desde 2015 y coportavoz de Podemos a nivel nacional desde 2021, junto a Javier Sánchez Serna, María Teresa Pérez e Isa Serra, también dirigentes territoriales.

El portavoz castellanoleonés es además un cargo de máxima confianza de la líder del partido y de la número dos, Irene Montero. De hecho, está integrado en la candidatura con la que Montero concurrirá a las elecciones europeas el próximo 9 de junio.

«Afronto este nuevo reto con muchas ganas, mucha ilusión y mucho entusiasmo y el objetivo principal será continuar esa tarea de fortalecimiento de Podemos especialmente en los territorios, continuar el despliegue territorial de Podemos, arraigarnos con fuerza en los territorios y asentar nuestra estructura, ese es el objetivo fundamental de la Secretaría», ha explicado Fernández, durante la rueda de prensa de Podemos habitual de los lunes.

Precisamente se trata de un puesto muy sensible por la escasa implantación territorial de Podemos, una debilidad que siempre ha sido la gran batalla de sus antecesores en el cargo. Podemos ha sido incapaz de revertir la caída territorial crónica que sufren desde que irrumpieron en las asambleas autonómicas en 2015. De los 47 escaños que sumaban en las doce Comunidades Autónomas donde se celebraron las elecciones del 28M el año pasado, solo les quedaron una quincena tras el recuento de votos.

Las consecuencias directas de la salida de Verstrynge son que Podemos pierde influencia en el Congreso y que Sumar gana un nuevo escaño. El también portavoz ha negado esta situación de debilidad. «La posición de Podemos en el Parlamento se mantiene igual, seguimos siendo una formación política decisiva en el Parlamento, y los cuatro diputados y diputadas de Podemos continúan siendo absolutamente esenciales y fundamentales», ha dicho Fernández.

Pero como Podemos se queda con cuatro diputados lo cierto es que ya no suman con la oposición para tumbar iniciativas del Gobierno, como la reforma del subsidio por desempleo que tumbaron hace unas semanas. Y el escaño que pierde Podemos lo recupera Sumar, que pasa de tener 26 escaños a 27, y en extensión el Gobierno de coalición, porque al concurrir en coalición el 23J, a pesar de romper luego su alianza electoral, corre la lista en la que iba Verstrynge y el siguiente puesto le corresponde a los comunes.

Verstrynge fue la encargada de negociar con Sumar la alianza electoral y el peso de Podemos dentro de la coalición, conversaciones muy complicadas y tensas que terminaban en ataques cruzados, así como el apoyo a las medidas del gobierno. Una tarea que ahora asumirá Fernández, que evitó responder sobre qué relación busca Podemos con Sumar. «Tenemos tres hitos: las gallegas, los comicios en el País Vasco y luego las europeas, el hito fundamental, ahí va a estar todo mi esfuerzo y dedicación. En cuanto a la posible unidad, vamos a ver cómo transcurren las cosas en los próximos meses», ha respondido.

Fernández también ha admitido la «sorpresa» del partido ante el paso atrás de Verstrynge. «Es una decisión personal suya, es cierto que nosotros no la esperábamos y que nos sorprendió y nos cogió de improvisto, en cuanto a las causas, tiene que ser la propia Lilith, si ella desea, la que dé explicaciones, pero como digo, ya hay un relevo y vamos a trabajar con entusiasmo», ha explicado el nuevo secretario de Organización de Podemos.

Verstrynge se limitó a decir en sus redes sociales que dejaba la política sin aclarar las razones que le habían llevado a tomar la decisión y fueron Belarra y Montero quienes apuntaron en sus respuestas a un supuesto problema de salud que la excargo del partido sigue sin confirmar a día de hoy. «Ahora lo fundamental es que te cuides y que estés bien», dijo Belarra.