Belarra acusa a Sumar de «ser una izquierda servil» y se prepara para romper alianzas

Fuentes de Podemos explican que esa primera estrategia quedó obsoleta cuando Díaz empezó a trabajar para anular a Podemos y configurar Sumar. Estas mismas fuentes aclaraban que la consulta de esta semana a sus bases y la modificación de sus documentos son necesarios y un primer paso en su nueva era. «Podemos está aquí y va a quedarse», avisó este sábado Belarra en la Conferencia Política que el partido organizó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Broche final al proceso de rearme. La también ministra de Derechos Sociales en funciones aseguró que nunca más volverán a aceptar alianzas donde no se les respete y se mantengan vetos sin primarias, que es, precisamente, lo que les pasó cuando se coaligaron con Sumar.

El tono de Belarra fue un grado más duro que el habitual; acusó a Díaz de no tener capacidad de condicionar a Pedro Sánchez ni valor y de plegarse a las políticas del PSOE. «Hemos frenado en seco la operación para sustituir a Podemos por una izquierda servil al régimen; no somos ese tipo de proyecto político ni lo queremos ser», espetó. Y en otro momento de su intervención, soltó: «El PSOE estará muy cómodo y a gusto en un Gobierno en el que manden solo ellos».

El nuevo documento iba con una pregunta a las bases: «¿Apruebas la nueva hoja de ruta de Podemos en la que se refuerza su autonomía, su fortalecimiento como organización, y la articulación de acuerdos preelectorales cuando estos sean útiles y siempre que las listas se configuren mediante primarias y sin vetos?».

Según Podemos, participaron 30.883 inscritos en un día y medio, de los que 26.741 (86,59 por ciento) apoyaron un nuevo camino al margen de Sumar. En septiembre, el partido puso un primer borrador del documento político a disposición de las bases para debatir y mejorar. Recopilaron un total de 2255 enmiendas, de las cuales 1943 fueron aceptadas y transaccionadas (el 86,16 por ciento). En esencia, pensadas para recuperar la hegemonía a la izquierda del PSOE.

Podemos oculta el dato del censo de inscritos que pueden participar en las consultas para esconder la apatía de una amplia mayoría de sus bases. La cifra de este sábado es baja en comparación con los 134.760 'morados' que participaron hace cuatro años en la del acuerdo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. En las primarias para el 28M, donde se pudo votar durante una semana, participaron 35.110. Y en la ir con Sumar en las generales del 23J, 52.825.

Sin embargo, Podemos sigue movilizando y presume de más músculo militante que Izquierda Unida, comunes y Más Madrid, a pesar de que estos tienen más peso en Sumar. Este fin de semana, IU convocó una consulta telemática para decidir si apoyan el acuerdo de PSOE y Sumar. Podemos no preguntará por este acuerdo porque, explican, no les permitieron participar en la negociación.

Así que el partido de Belarra espera que se confirme la fecha de la investidura para activar una consulta exprés a sus bases sobre si sus cinco diputados deben apoyar o no a Sánchez. Todo apunta a que lo harán sin conocer si Díaz les reserva uno de los ministerios ni si tendrán alguna responsabilidad en el gobierno. No obstante, la voluntad de la dirección es dar apoyo al gobierno de izquierdas y seguir presionando desde el grupo parlamentario para aplicar sus medidas.