Podemos se blinda para romper con Sumar si Yolanda Díaz les sigue ninguneando

Además de dar o no apoyo al texto, deben responder a una pregunta: «¿Apruebas la nueva hoja de ruta de Podemos en la que se refuerza su autonomía, su fortalecimiento como organización y la articulación de acuerdos preelectorales cuando estos sean útiles y siempre que las listas se configuren mediante primarias y sin vetos?». Belarra presenta resultados el sábado en Madrid en una conferencia.

La dirección de Podemos está construyendo sobre la base de un rechazo total a Sumar su plan de acción para los próximos años. El documento político sirve, sobre todo, de justificación para redefinir su actual compromiso con Díaz. El que, por cierto, reducen a mera situación coyuntural por el 23J.

El documento que se vota tiene aportaciones de cargos y bases que recogen el malestar de los más partisanos de Podemos contra Sumar, espoleados desde hace meses por la dirección. Apuntan a una deriva errática de Sumar. «En las últimas elecciones, Podemos actuó con responsabilidad histórica, aceptando —ante el riesgo de una llegada de las derechas al Gobierno— un acuerdo de coalición electoral con condiciones y vetos que nunca se le piden a otra formación política». Y sigue: «Sin embargo, los resultados no han sido los esperados y, a pesar de que las derechas no han sumado números suficientes, la mayoría progresista se ha perdido. La coalición electoral no mejoró resultados y se reveló como un error no respetar el patrimonio político de las entidades que la conforman».

La pregunta que deben responder los militantes sale del punto 2.3.5 del documento, donde Podemos blinda su autonomía con respecto a Sumar: «Podemos trabajará para llegar a acuerdos electorales de unidad con todas aquellas fuerzas con las que se compartan determinados objetivos, siempre que: a) resulte útil, conveniente y eficaz desde el punto de vista político y electoral; b) exista respeto mutuo a la autonomía de las distintas fuerzas políticas que conformen la correspondiente coalición; c) las listas de la candidatura se conformen siempre mediante primarias abiertas sin restricciones y sin vetos».

El escrito también critica que fue «duro y profundamente injusto» el proceso de negociación para formar parte de Sumar y que, sin embargo, «no ha cumplido con las expectativas y ha derivado en una pérdida de votos y escaños». Fuentes del partido denuncian estar sometidos al rodillo de Díaz dentro del Grupo Plurinacional de Sumar e insisten en que nadie hubiera aceptado como ellos un veto a Irene Montero en las listas electorales del 23J y la falta de democracia interna. «¿Dónde están los órganos de coordinación que decían que iba a haber en Sumar donde estemos todos representados?», se pregunta un alto cargo de Podemos.

El acto del sábado, la consulta y el texto son una declaración de intenciones: «Podemos no tiene ninguna intención de rendirse». Aspiran a ser más que un partido en el Gobierno: quieren «competencias, recursos y peso específico propio». Y se presentan como el único partido «valiente» y «ambicioso». No obstante, este sábado no se sabrá cuál es el censo de inscritos activos que opta a participar en la consulta porque Podemos oculta el dato para esconder la apatía y desapego de una amplia mayoría de sus bases. La única cifra que ofrecerán es la de cuántos han votado y qué.