El aviso de la Policía Nacional sobre las llamadas de broma: «Pueden ser un delito»
Gastar bromas telefónicas no es tan inofensivo como parece: en algunos casos, puede ser considerado un crimen
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La Policía Nacional castiga algunos tipos de llamadas de broma
Las llamadas de broma son una de las maneras más sencillas y comunes de gastar una inocentada a alguien cercano. Es habitual que mucha gente emplee estos falsos telefonazos para divertirse y pasar un buen rato tomándole el pelo a un ... buen amigo o un familiar. Sin embargo, lo cierto es que gastar bromas telefónicas puede no ser tan inofensivo como parece.
Así lo ha advertido ahora la Policía Nacional a través de su cuenta de Twitter, donde ha recordado que este tipo de llamadas pueden dejar cuantiosas multas para el que las realiza. «¿Te gustan las bromas? Pues crear una falsa alarma no lo es», han señalado desde el perfil en redes sociales, donde han recordado que algunos casos puede suponer una infracción.
La institución ha señalado que existen algunos casos en los que estas llamadas pueden provocar problemas legales para el que las realiza. «Puede ser delito si se necesita prestar auxilio y se movilizan los servicios de emergencia», insisten desde la Policía, incurriendo en que no son realmente bromas.
Las sanciones por hacer llamadas de broma al 112
No es la primera vez que hemos visto cómo algunas personas se exponían a posibles sanciones por llamar fraudulentamente al 112, el número de emergencias, destinado a la atención de ciudadanos en situaciones complicadas. Tal y como recuerdan los cuerpos de seguridad, esta acción se investiga hasta identificar y detener a los presuntos autores. Este hecho provoca un grave perjuicio para aquellas personas en situación de urgencia al que una broma de este estilo puede dañar o hacer que se demore la atención de los servicios.
En estos casos, no existe una cuantía exacta a pagar por realizar uno de estos avisos falsos, aunque en algunos casos pueden llegar a tener consecuencias muy graves, tanto económicas como penales. Lo que sí establece el Código Penal para los autores de estas llamadas es penas de cárcel, además de pagar la elevada factura de la movilización de los efectivos.
Uno de los casos más sonados es el de una menor de La Rioja, que llamó al 112 avisando de un apuñalamiento, del que no dio muchos detalles. Aunque la llamada se cortó, los efectivos policiales y sanitarios se movilizaron para atender a los posibles heridos, algo que no sucedió porque la llamada era falsa. Los agentes se encargaron de localizar a la autora de este aviso, que fue detenida por un delito contra la seguridad ciudadana.
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