Condecorado a título póstumo el soldado muerto en unas prácticas de escalada

El funeral tuvo lugar a las 11.30 horas en el acuartelamiento jacetano en el que tiene su sede del Regimiento de Cazadores de Montaña «Galicia 64», en el que estaba destinado el soldado fallecido.

Junto al ministro, los familiares del soldado también han estado acompañados en el sepelio por el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Jaime Domínguez Buj.

El féretro con el cuerpo de Rubén Rangel ha sido portado a hombros por sus compañeros del Regimento de Cazadores de Alta Montaña. Durante el sepelio, el coronel jefe de la compañía, Fernando Maté, ha destacado del soldado fallecido que era «el mejor calificado de su compañía». Ha recordado su valía demostrada durante la misión internacional en la que participó en Afganistán y ha concluido que la muerte le ha llegado «junto a lo que más amaba, el ejército y la montaña».

Durante el funeral se han vivido escenas de dolor. Sus padres y familiares, rotos, han estado arropados por numerosos representantes institucionales y militares. Una militar ha acompañado en todo momento a la madre del soldado fallecido que, entre sollozos, se ha abrazado a la bandera antes de recibir el pésame del ministro.

Tras el sepelio, el coche fúnebre con el cuerpo de Rubén Rangel Vizuete ha partido hacia la localidad de Ahillones (Badajoz), donde recibirá sepultura.

En el accidente en el que este martes perdió la vida el soldado Rubén Rangel también resultaro heridos de diversa consideración otros cinco militares, que formaban parte del mismo grupo de escalada (cordada). Se vieron sorprendidos por un desprendimiento de rocas que les hizo caer.

De esos cinco heridos, solo uno continúa ingresado. Se trata de un soldado que sufrió una tripe fractura ósea, de fémur, tibia y peroné. Fue trasladado inicialmente al Hospital de Jaca, pero desde allí fue remitido al Hospital «San Jorge» de Huesca para ser operado.

El soldado fallecido había ingresado en el Ejército hace tres años. Pertenecía a las unidades de Cazadores de Montaña, una fuerza especializada de las Fuerzas Armadas con la que formó parte de una misión internacional en Afganistán, por la que recibió la medalla OTAN.

Aunque nacido en Elda (Alicante), estaba empadronado en la pequeña localidad pacense de Ahillones, de la que es orihunda su familia a la que volvieron a vivir hace varios años. El Ayuntamiento de Ahillones decretó ayer tres días de luto oficial por la muerte de este joven soldado.