Millones de euros para acabar con el molusco inquilino del río Ebro

La última estimación elaborada por la CHE preveía un gasto, hasta el año 2025, de más de 40 millones de euros para acabar con esta especie , pero el dato se ha quedado anticuado.

El pasado año, la CHE destinó casi un millón y medio de euros en medidas de control y prevención a lo que habría que sumar los cinco millones de euros que el Gobierno central destinó a través del Plan E. A este presupuesto hay que añadir el desembolso que realizan las partes afectadas como ayuntamientos, empresas y comunidades de regantes. Por ejemplo, el gobierno de Aragón ha invertido, desde el año 2002 al 2008 , un total de 440.000 euros en la prevención y control de esta plaga. Este año invertirá unos 60.000 euros, a los que se añaden los 700.000 euros de un proyecto de Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i) del Ministerio de Medio Ambiente promovido por la empresa pública del Departamento aragonés de Agricultura y Alimentación y la Universidad de Zaragoza.

Estos datos evidencian que, el «invasor perfecto», se ha convertido en un grave problema económico para las administraciones y podría llegar a serlo para la localidad de Flix (Tarragona) donde la mayoría de sus habitantes viven gracias a las aguas del Ebro. Allí se encuentra la central hidroeléctrica de Endesa , empresa que también colabora económicamente con la erradicación del mejillón cebra ya que dicha especie, al encontrarse en grandes cantidades, tapona rejillas, compuertas, cadenas, tuberías y canales utilizados por la industria para captar y verter aguas al río.

El mejillón cebra se está extendiendo por algunos afluentes del río Ebro como el Guadalope o el Guadalopillo. También, ha comenzado a afectar a comunidades de regantes de Zaragoza, La Rioja y Navarra y a instalaciones como la potabilizadora de la capital aragonesa o la toma de agua de ayuntamientos como el zaragozano de Chiprana.

Además del Ebro, la cuenca del Júcar también está siendo afectada . En septiembre de 2005 se detectaron los primeros ejemplares en el pantano de Sitjar, en Onda (Castellón). Recientemente, la CHE confirmaba que ya hay ejemplares adultos en la presa de Sobrón (Burgos) y en el salto hidroeléctrico de Puentelarrá (Álava). Asimismo, inspecciones preliminares señalan que ya se ha extendido a los embalses aragoneses de Tranquera y Maidevera y al navarro de Monteagudo. Y no se descarta que ya se encuentre en aguas del Segura.

Hasta ahora, todos los sistemas utilizados para erradicar al mejillón cebra han fracasado . Ayer, la bióloga y jefa del Servicio de Control del Estado Ecológico de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Concha Durán, en una de las sesiones de las Primeras Jornadas del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Ambientales de Aragón, informó que se está a la espera de seleccionar la masa de agua en donde probar, durante la primavera del 2010 y junto a científicos de Cambridge, las biobalas. Las biobalas son una especie de cápsulas con una sustancia letal para el molusco que no dañan el ecosistema. La CHE ha invertido, aproximadamente, unos 80.900 euros para llevar a cabo este proyecto.

El mejillón cebra se aprovecha del tráfico marítimo para su expansión . Los barcos se han convertido en su medio de transporte para coloniza espacios de aguadulce fuera de su ecosistema originario. Por eso, lo que más éxito está cosechando, ya no para su erradicación pero sí para su control, es la desinfección de embarcaciones . La semana pasada la CHE anunció que ya habían comenzado las obras de construcción de la estación de lavado y desinfección de embarcacaciones en el embalse de Calanda , en Teruel. Estas obras supondrán un gasto de 60.000 euros y estarán concluidas en un mes.

La nueva estación de lavado de Calanda viene a sumarse a las ya existentes en los embalses zaragozanos de Mequinenza y La Tranquera, en el embalse oscense de Lanuza, en las presas catalanas de Rialb, Talarn y San Lorenzo de Montagay, en el pantano vasco de Ullívari y en el embalse del Ebro, en Cantabria y a las otras 13 que desde este verano se están construyendo en otros tantos puntos de la cuenca hidrográfica del Ebro.