Hallan en una cueva del Pirineo la cuna de la ganadería europea, un rebaño de hace 7.300 años

Los análisis de laboratorio que se han practicado han permitido confirmar varios extremos de especial interés para los investigadores. El primer de ellos, la datación. El segundo, evidencias de restos biológicos que demuestran que los dueños de aquel rebaño se desplazaban según la estación del año , para aprovechar los pastos de las tierras bajas en invierno y regresar a la montaña en verano. Es decir, se ha constatado que hace 7.200 años, en el Pirineo aragonés se practicaba la ganadería trashumante. Es la evidencia más antigua de toda Europa sobre este tipo de pastoreo.

El resultado de esta investigación acaba de ser publicado en la revista científica PLOS ONE («The Public Library of Science ONE»). Los trabajos han sido dirigidos por el arqueólogo José Ignacio Royo , de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno aragonés, y por Manuel Rojo , catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid.

La cueva de Els Trocs está situada a más de 1.500 metros de altitud, en esta zona de la Ribagorza aragonesa que limita con la provincia de Lérida. Es la cueva con hábitat neolítico situada más al norte de Aragón.

En este enclave se ha documentado una secuencia de ocupación que abarca desde finales del sexto milenio hasta finales del cuarto milenio a. C., «y que manifiesta una extraordinaria riqueza tanto de cultura material como de fauna, junto a una secuencia completa de dataciones radiocarbónicas y analíticas detalladas relativas a fauna, vegetación, polen, fitolitos, sedimentología, antropología y ADN», han explicado fuentes de la Dirección General de Patrimonio cultural de Aragón.

Los hallazgos que se han documentado ahora ayudan a entender el «trascendental paso de las sociedades cazadoras-recolectoras a las productoras, en este caso a la temprana práctica de la ganadería» . En concreto, es «la primera constatación científica de este tipo de explotación pecuaria en toda Europa en un momento muy temprano que el carbono 14 ha cifrado en unos 7.300 años aproximadamente». Y certifica que en esa fecha tan temprana se establecieron rutas trashumantes en esta parte del Pirineo, práctica que ganadera que ha llegado hasta nuestros días.

El trabajo científico realizado en la cueva de Els Trocs ha abarcado múltiples disciplinas de investigación. Así, a los trabajos arqueológicos propiamente dichos se han sumado los estudios arqueozoológicos, los análisis de isótopos de carbono y oxígeno sobre la bioapatita del esmalte de los dientes de ovejas, y el análisis de los paleoparásitos hallados a lo largo de la secuencia.

«Los datos isotópicos registrados en la bioapatita del esmalte dentario revelan no solo que las ovejas recuperadas en la Cueva de Els Trocs vivieron a lo largo del año en ambientes ecológicos diferentes, pasando en el valle otoño e invierno y en la montaña primavera y verano, sino que también evidencian, por primera vez, la desestacionalidad del ciclo natural reproductor de esta especie», según han explicado las mismas fuentes.

La cueva de Els Trocs , donde se ha producido este hallazgo sobre el origen de la ganadería en Europa, es un relevante punto arqueológico conocido desde hace años. Fue descubierto en 2009, durante unas prospecciones que estaba llevando a cabo un arqueólogo aragonés en la zona alta de la Ribargoza. Pronto se confirmó como un valioso enclave neolítico.