La alcaldesa que pasó de tener una granja de conejos a una mansión en Punta Cana

En los más de 20 años que estuvo al frente del Ayuntamiento pasó de tener una granja de conejos a poseer numerosas cuentas bancarias y propiedades de lujo, como una mansión en Punta Cana. Hoy se sentará en el banquillo acusada de 24 delitos.

Entre los delitos que el juez le achaca a Pinilla está, por ejemplo, haber destinado durante su mandato recursos públicos para pagar gastos particulares. Según aparece en las diligencias abiertas, llegó a comprar tres teléfonos móviles por los que pagó 1.100 euros; gastó 660 euros en comidas o 600 euros en unas gafas.

Además, acusa a la exalcaldesa y a su familia –su marido, hijos y hermana– de blanqueo de capitales. El juez asegura que «cuentan con un patrimonio que no se corresponde con la actividad económica que desempeñan ni con lo que declaran anualmente ante la Hacienda Pública». Un patrimonio que ha engordado principalmente durante los 24 años que Pinilla fue alcaldesa de La Muela.

Para el juez, «el patrimonio que han logrado reunir en los últimos años es desproporcionado en comparación con los ingresos que declaran percibir». Entre sus propiedades figuran viviendas, locales comerciales y diversas plazas de aparcamiento en La Muela; viviendas en Zaragoza y una exclusiva residencia en la urbanización de Sotogrande (Cádiz) . Además tienen una villa en la República Dominicana, dos viviendas en Manilva (Málaga), varias naves industriales, distintas fincas rústicas y vehículos de alta gama.