La aproximación de Francia a Venezuela impulsó la recuperación del embajador español en Caracas

—Macron: El continente se está recomponiendo y hay un camino que tenemos que construir.

—Maduro: Francia tiene que jugar ahí un papel positivo.

—Macron: Estamos tratando pero me encantaría que pudiéramos hablar un poco más y pudiéramos comenzar un trabajo bilateral que sea útil para el país y la región.

—Maduro: A la orden. Para allá, para la conferencia que tienen, va un enviado, Jorge Rodríguez, con él puedes hablar con confianza absoluta.

—Macron: Presidente, yo lo voy a llamar una vez que esto pase.

—Maduro: ¿Seguro?

(Y se despiden los dos mandatarios con un fuerte apretón de manos).

Once de noviembre de 2022. En París se celebra la citada conferencia del V Foro de París sobre la Paz, con la efeméride del fin de la Primera Guerra Mundial. A ella acuden los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Argentina, Alberto Fernández. El brasileño Lula da Silva, que de nuevo toma posesión de su cargo como presidente el 1 de enero próximo, interviene por videoconferencia. También acude el 'enviado' de Maduro.

Una de las conclusiones del foro es la esperanza de retomar el denominado 'Proceso de México' en el cual gobierno venezolano y oposición dialogaban hasta que Nicolás Maduro congeló las negociaciones en octubre de 2021 tras la extradición a EE.UU. del abogado y figura clave del régimen venezolano, Alex Saab, quien presuntamente es testaferro del dictador venezolano.

Finalmente, las negociaciones se retoman el 26 de noviembre con el objetivo de que Maduro y la oposición lleguen a un acuerdo que pueda finalizar en unas elecciones con carta de legalidad para poner fin a la crisis venezolana que provocaron los últimos comicios farsa de mayo de 2018 y el posterior reconocimiento en enero de 2019 de los países de la UE –entre otros actores– de Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela frente a Maduro.

Estos tres acontecimientos de noviembre, hilvanados entre sí y con «el movimiento francés en el tablero venezolano» –tal y como se refiere una fuente diplomática consultada por ABC–, impulsaron la decisión del Gobierno español de recuperar, dos años después, la figura del embajador para volver a tener unas relaciones plenas con el Gobierno venezolano.

El responsable de reanudar la relación plena con Caracas es Ramón Santos Martínez, quien ya ejercía de encargado de Negocios en la Embajada en Caracas desde noviembre de 2021. Hay que recordar que un año antes, el embajador español Jesús Silva fue expulsado en medio de una polémica tras la salida del líder opositor Leopoldo López, quien previamente vivió un año y medio en la legación española.

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Fuentes diplomáticas también reconocen a ABC que el escenario en Venezuela ha cambiado «drásticamente» en los últimos diez meses, coincidiendo con la guerra de Rusia en Ucrania y la necesidad de los países de abastecerse de todo tipo de fuentes de energía más barata que el gas ruso.

EE.UU. también ha movido ficha: suavizó el embargo y, por ejemplo, la Administración Biden permitió hace un mes a la petrolera estadounidense Chevron volver a operar en Venezuela con la empresa que conjuntamente tenía con Petróleos de Venezuela (la estatal Pdvsa). Maduro calificó el acuerdo de un «paso hacia un nuevo capítulo» para su país.

Por ello la necesidad de España de elevar de nuevo el estatus de las relaciones con el gobierno de Caracas: el contexto es diferente. Y a ello hay que sumar que el 'Proceso de México' se ha retomado. Lo resumía otra fuente diplomática española: «No vamos a posicionarnos contra Maduro más que los propios opositores venezolanos que han vuelto a sentarse con el Gobierno venezolano». Es el pragmatismo diplomático que la guerra rusa en Ucrania trajo. La posición de Guaidó también está ahora en entredicho.

¿Y Podemos, miembro del Gobierno de coalición? «La política exterior no es cosa suya. Del presidente y del propio ministro».