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El truco del Algarrobico
el mirador
La propuesta de expropiación ya la puso en marcha el Gobierno socialista entonces, con María Jesús Montero ya en la Junta de Andalucía, y en 2009 decayó porque apuntaba a proceso kafkiano interminable
El Algarrobico vuelve a escena. Nada nuevo: así lleva el hotel maldito desde 2005, volviendo y volviendo como en el tango de Gardel, que veinte años no es nada… Eso sí, hay que reconocerle a María Jesús Montero su habilidad para los ... golpes de efecto, aunque a veces esos golpes acaben tan accidentados como la maniobra fea con el salario mínimo. En todo caso conviene aclarar que, salvo que vaya con la chequera bien cargada por delante, esto del Algarrobico será un bluf. La propuesta de expropiar ya la puso en marcha el Gobierno socialista entonces, con ella ya en la Junta, y en 2009 decayó porque apuntaba a proceso kafkiano interminable. Y por tanto sería un brindis al sol puesto que la empresa promotora del complejo del Algarrobico volverá a recurrir, se volverá a judicializar y se reiniciará el mismo proceso kafkiano. Por eso la Junta ha hecho bien en decirle a la ministra de Hacienda que ponga fecha y hora a la demolición. A sabiendas de que no habrá ni hora ni fecha.
El laberinto del Algarrobico es bastante endemoniado. El Gobierno andaluz lleva tiempo trabajando en ello. En su mensaje de Navidad del año anterior, Juanma Moreno ya lo recuperó en la agenda de la Junta. La actual consejera de Medio Ambiente apuntaba a los próximos meses… y en esas se ha cruzado María Jesús Montero, probablemente para contraprogramar a Juanma Moreno al saber que ese día haría un anuncio importante en Doñana con la compra de otra finca. En fin, maniobrerismos politiqueros, nada nuevo bajo el sol. Pero su plan pinta más que nada a conejo sacado de la chistera. Un truco sin más.
Entretanto, la vía más prometedora, con ser también compleja, es la nulidad de la licencia –que por cierto dieron gobiernos socialistas de Carboneras y en la Junta– sobre la sentencia del TSJA que obliga al Ayuntamiento a iniciar el expediente de revisión. Si no lo hace es porque el consistorio afronta un riesgo enorme de indemnización al constructor que los llevaría a la ruina. Por eso se retrasa… y por eso la Junta lleva tiempo explorando una salida sin arruinarlo. En eso estaban ya, de hecho, la Junta y el Gobierno, concretamente en la Comisión Mixta con el Ministerio de Transición Ecológica, tratando de dar con la tecla que no se lleve por delante a ese ayuntamiento. Pero María Jesús Montero ha querido maniobrar, una vez más, buscando un golpe de efecto. Ojalá fuese algo más que humo. Mientras otros siguen trabajando en la solución, está bien ir preguntándole de vez en cuando si tiene ya fecha y hora para la demolición que ella anunció en cinco meses.
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