Precio cerrado, pago con tarjeta y compartir viaje, novedades para el taxi en Andalucía

En dicho borrador se recoge el proyecto de «Reglamento de los Servicios de Transporte Público de Viajeros y Viajeras en Automóviles de Turismo» que busca responder a las demandas del sector del taxi, que se enfrenta a la competencia de los coches con conductor (VTC) como Uber o Cabify.

La consejera del ramo, Marifrán Carazo , ha explicado que cree que estas medidas «permitirán incrementar la calidad del servicio de taxi frente a otras alternativas de transporte como demandan no sólo el sector sino también los propios usuarios».

Entre las medidas propuestas está «el pago cerrado para los servicios previamente contratados a través de una aplicación móvil, de manera que los usuarios pueden conocer de forma anticipada la tarifa máxima» que tendrán que pagar; la contratación del taxi por plazas, lo que permitirá compartir el viaje con otros pasajeros y «reducir el volumen de tráfico ». Otra medida de cara a la modernización del servicio es la obligación de que los vehículos auto taxis vayan provistos de un aparato lector de tarjetas de crédito.

Estas medidas, de hecho, se recogían en el borrador de propuestas, de más de 500 folios, que la Dirección General de Movilidad entregó el pasado 2 de abril y que contenía, además de un «estudio pormenorizado» de la situación, diez medidas diferentes orientadas a alcanzar la «coexistencia pacífica» entre taxis y VTC, según aclara la Consejería, que subraya que, «fruto de las negociaciones», se ha alcanzado «un consenso del sector en el 80 por ciento de las acciones planteadas».

Además de estas modificaciones dirigidas a la modernización del servicio del taxi, el proyecto de decreto publicado ahora en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) incorpora una serie de variaciones en el reglamento que son «fruto de pronunciamientos judiciales».

Así, la propuesta presentada elimina, por ejemplo, la exigencia de que el vehículo sea conducido por el mismo titular de la licencia, ya que una sentencia judicial considera que esa medida no responde al interés público, según explica la Junta.

Igualmente, se ha eliminado la restricción de que el vehículo no supere los dos años de antigüedad en el momento de concesión inicial de la licencia, por un fallo del Tribunal Supremo . No obstante, se establece un tope máximo de diez años de antigüedad para que los vehículos puedan seguir dedicándose a la actividad de auto taxi «por razones de seguridad pública y vial».