La 'patata caliente' de echar a los «enchufados» de la Junta de Andalucía

Su salida de la Junta se antoja un asunto complicado puesto que, han señalado en diversas ocasiones desde el Gobierno andaluz, entraran como entraran los trabajadores de lo que se conoce como la ‘ administración paralela ’, ahora ya tienen derechos adquiridos. Su despido puede salir más caro que lo que se ahorraría al echarlos.

Por eso las auditorías encargadas por la Junta para analizar la extensión y necesidad de 54 entes instrumentales con las que cuenta Andalucía, ha resultado ser un regalo envenenado. Ha destapado la mala praxis de empresas, fundaciones e institutos que el PSOE fue creando durante décadas en el poder, sí. Pero también ha dejado una ‘ patata caliente ’ de prescindir de trabajadores que llevan muchos años en un empleo público.

Protegidos por la legislación laboral, estos empleados ven cómo del discurso de «limpiar» la administración andaluza se ha pasado al de «reordenar» . De echar a «enchufados» a fusionar entes y organismos para hacerlos funcionales. De los despidos a plantearse el que hay trabajadores a los que, quizás, haya que dar más potestades para que puedan desempeñar tareas dentro de la Junta de Andalucía .

Con la legislación del lado de los empleados públicos, PP y Cs pueden haberse metido en un laberinto complicado . Si los echan, pueden llevarles a juicio, obtener indemnizaciones y readmisiones, como ha pasado ya antes. Pero si no los echan, corren el riesgo de quedar ante la opinión pública que no afrontaron el problema.

Vox, aunque es consciente del problema legal que supone despedir empleados públicos con derechos adquiridos, sigue pidiendo al Gobierno andaluz que sea «valiente con el personal, que tome decisiones en beneficio de todos los andaluces» , según señaló el portavoz del grupo en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira. Sin embargo, este diputado reconoce que la situación es complicada porque «es verdad que en muchos casos los trabajadores enchufados ganan el pleito» a la Junta.

La posición de Vox sobre este asunto no es baladí. Su apoyo a los presupuestos es irrelevante porque pueden prorrogarse las cuentas de 2021 y salvar así la legislatura. Pero una negativa de los de Santiago Abascal a apoyar las iniciativas del Gobierno andaluz obligaría a Juanma Moreno a buscar aliados en el PSOE si no quiere perder la estabilidad, requisito para agotar la legislatura, como siempre recuerda el presidente de la Junta.