José Ignacio del Pino, psiquiatra: «Mi paciente más joven fue un bebé de pocos meses»

Aunque lo del bebé es un caso extremo, este psiquiatra sí trata a niños de cinco o seis años de edad . En muchos casos, cuenta, por problemas de déficit de atención, «que ahora se diagnostica mucho más que antes», explica. Antes de la adolescencia, los cuadros más típicos con problemas con los esfínteres, terrores... « Cuando se pasa la adolescencia sí se ven cuadros psicóticos o de espectro autista», indica el doctor Del Pino.

«Cuando los niños son pequeños, son como esponjas , lo absorben todo -explica- así que cuando hay mal ambiente en casa, lo reflejan en seguida. Es muy importante el ambiente familiar en la salud mental de los niños».

Este médico explica lo fundamental que es el papel de los padres con un ejemplo muy gráfico. «Cuando vas en un avión y de pronto empiezan las turbulencias, lo peor que te puede pasar es que las azafatas se pongan nerviosas. En ese caso te transmiten inseguridad y te pones más nervioso. A ellas les enseñan que tienen que sonreír y estar siempre calmadas para ayudar al pasaje. Pues en una familia es lo mismo. Los padres tienen que mostrar siempre tranquilidad y seguridad . Sin negar los problemas que haya, pero calmando a los niños si tienen alguna patología».

¿Cuándo hay que preocuparse por la salud mental de un niño ? ¿En qué momento el juego fantasioso pasa a ser un problema? «El caso más grave en las patologías mentales de niños es la ruptura con la realidad», explica DelPino. «Muchos niños juegan y tienen fantasías. Eso no es grave, es sanísimo . El problema se da cuando los menores viven una realidad insoportable y escapan de ella para poder vivir. Es normal si los niños dicen que han visto a los Reyes Magos -resume- pero no si cuenta experiencias de forma angustiosa».

La fantasía, insiste este médico, es parte fundamental del aprendizaje de los niños. Por eso, añade, «hay que dejar que los niños jueguen, para que aprendan a gestionar sus emociones y sean adultos equilibrados». Porque, aunque se pueda creer que de un niño con problemas mentales surge un adulto también con patologías, este psiquiatra lo desmiente. «Eso no es así. Hay niños que han pasado por problemas muy graves y los superan».