Ferraz sopesa adelantar las primarias del PSOE andaluz mientras Moreno ve a Espadas como su rival

En el PSOE ya afilan los cuchillos y las espadas para elegir al alcalde hispalense como el candidato a la Junta cuanto antes y desactivar así la gira por los pueblos que ha emprendido la expresidenta andaluza para sumar apoyos. No quiere ceder el control de la poderosa federación socialista.

En la dirección federal están rumiando la idea de adelantar las primarias antes del verano con Juan Espadas como su aspirante, el que está llamado a relevar a Susana Díaz, quien lleva las riendas del PSOE-A desde noviembre de 2013. La partida está complicada para unos y para otros. Hay dos bandos enfrentados: la cúpula regional del PSOE, por un lado; la dirección federal y los críticos , por otro. En resumidas cuentas, los que están con Susana Díaz y los que no, que son todos los demás.Unos y otros se verán las caras en unas primarias que van a dejar malherido al que salga perdedor.

Con estos precedentes, el jefe del Ejecutivo andaluz ha decidido agitar el avispero del PSOE-A y debilitar, de paso, a quien se tiene que enfrentar con él como jefa de la oposición en cada sesión del control parlamentario.

Durante su visita al hospital Virgen Macarena de Sevilla, el dirigente popular relató que había mantenido una «conversación cordial» con el alcalde de Sevilla el pasado sábado mientras ambos presenciaban cómo la Real Sociedad derrotaba al Athletic y conquistaba la Copa del Rey 2020. «Desde el punto de vista personal», le parece «una persona sensata», apuntó.

Los periodistas le preguntaron cómo veía al regidor hispalense como posible aspirante del PSOE. Moreno, que coincidió con él en el estadio de La Cartuja, respondió con deportividad. Dejó dos mensajes nítidos: por un lado, que tendrá que vérselas con Espadas en las próximas elecciones y, por otro, que será el candidato que menos le conviene para batirse, porque muestra un perfil moderado. Es lo más parecido al presidente andaluz que puede hallarse en el banquillo del PSOE-A.

Como político, el presidente de la Junta valoró que el alcalde sevillano «no ha entrado en una confrontación en los decibelios del ruido en los que se ha entrado en otras circunstancias». No citó a Susana Díaz. Tampoco le hizo falta. El Diario de Sesiones del Parlamento andaluz da fe de los insistentes reproches que le ha dedicado a la jefa de la oposición por practicar una política de confrontación con la Junta desde que estalló la pandemia.

El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, no tiene «tan buen concepto» sobre la figura del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, como potencial candidato del PSOE, juicio que ha sustentado en el hecho de que «hay cosas que mejorar en esta ciudad». Moreno, sin embargo, se refirió a Espadas como un «más que un digno adversario», «un gran adversario en términos políticos, y seguro que me lo va a poner muy difícil». Destacó su altura institucional: «Mantiene una corrección institucional» en la que él también cree.

El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista en el Parlamento andaluz, Rodrigo Sánchez Haro, prefirió no avivar el debate sobre el futuro liderazgo de su partido. «En el PSOE estamos centrados en dar respuesta a los problemas de la pandemia», dijo.

En los cálculos de Moreno no entra un adelanto electoral. «Por encima de cualquier campaña, quiero vacunar, vacunar, vacunar y volver a vacunar» contra la Covid-19, y, «después, reactivar la economía», y hasta que no consiga eso «no quiero pensar ni mucho menos en campaña electoral» . Tendrá que esperar a 2022 para verse las caras con Espadas... si se cumplen sus pronósticos.