Vox veta la 'ley verde' de Juanma Moreno, que tendrá que pactar con la izquierda

Vox ha registrado una enmienda a la totalidad al proyecto de Ley de Economía Circular de Andalucía, que se debate este jueves en el Pleno de la Cámara . Ante semejante línea roja, la Junta está abocada a entenderse con la izquierda si quiere sacar adelante en esta legislatura la norma que marca el camino hacia un nuevo modelo de protección ambiental que alargue la vida de los productos y reduzca los residuos que acaban en los vertederos. Precisamente, los fondos europeos de recuperación ponen el foco en la economia circular y sostenible.

Los de Santiago Abascal ni siquiera han querido sentarse a negociar con la Junta o los partidos que integran el Ejecutivo para tratar de buscar un punto de encuentro. Ha sido el único grupo que no ha mostrado ninguna disposición a negociar lo que califica de «ley socialista y progresista» que «responde a un negocio nuevo que sólo beneficia a las élites». En el PP no se resignan y confían en que, cuando pase «este teatrillo político», «se imponga el sentido común» y se abran a pactar.

Hasta que tal cambio se produzca –si es que se da con una ley que afecta al cambio climático, cuya existencia Vox niega–, el Gobierno andaluz ha puesto en marcha un plan b, que consiste en pactar el texto legislativo con la izquierda, que aspira a influir en el articulado a través de la presentación de enmiendas parciales para modificarlo.

Unidas Podemos ya ha dicho que no va a bloquear la tramitación de la Ley de Economía Circular con otra enmienda a la totalidad y en el PSOE se muestran dispuestos a «mejorar la ley» a través de modificaciones parciales , puesto que la consideran «flojita» y que «se limita a cubrir el expediente», afirma su portavoz, Ángeles Férriz.

Tras el portazo de su socio habitual, en el Ejecutivo regional buscan hacer de la necesidad, virtud. La escalada de tensión con Vox, que se ha instalado en la petición permanente de un adelanto electoral, permite a Moreno seducir a la clientela de la izquierda . La posibilidad de pactar a izquierda y derecha favorece la imagen de centrismo y moderación que quiere proyectar el presidente de cara a las próximas elecciones. «Vamos a negociar ley a ley y decreto a decreto», avanzó el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo (PP), quien destacó que «este gobierno tiene la capacidad de negociar a derecha y a izquierda , y por tanto, vamos a llegar a acuerdos con todo el arco parlamentario». De paso, echó en cara a Vox que pretenda dar «un segundo golpe a la estabilidad de Andalucía».

La ley de economía circular resulta vital para la agenda de reformas emprendida por Moreno, que ha situado la acción medioambiental en el centro de su agenda política bajo el envoltorio de «una revolución verde», esgrimiendo sin complejos una bandera tradicional de la izquierda. La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, envió a finales de diciembre el texto legislativo a la Cámara . Como todas las normas, ha superado un largo trámite de alegaciones de los sectores productivos y los dictámenes del Consejo Económico y Social, el Consultivo y el Consejo Andaluz de Gobiernos Locales (órgano que está bajo el dominio de los alcaldes del PSOE). « Esta ley no es un capricho del Gobierno , sino una demanda de las principales organizaciones agrarias, de la CEA y de otros sectores. No sé a quién representa Vox», advierte el portavoz del PP en el Parlamento, José Antonio Nieto.

Tanto el PSOE como Podemos han pedido que el debate se posponga 15 días para poder estudiar la norma. La Mesa del Parlamento, que se reunirá hoy antes de comenzar el pleno, no tiene intención de aprobar este cambio en el orden del día. Ambos grupos critican las «prisas» del Ejecutivo por llevarlo por la vía de urgencia» , pero ya propusieron posponer el debate con poco éxito en la junta de portavoces previa a la sesión. El plazo para presentar enmiendas a la totalidad finaliza hoy a las 19.00 horas. Ismael Sánchez , de Podemos, anticipa que no van a presentarla, pero aspira a cambiar una norma que, a su juicio, nada en la «indefinición» y «entra en contradicción con la ley estatal de residuos» , entre otros «fallos». En el PSOE también se inclinan por influir en el texto con una batería de enmiendas parciales y acusan a la Junta de poner a la Cámara «al servicio de los intereses electorales de Moreno», afirma Férriz.

Nieto defiende que la ley se apruebe con «un amplio consenso político» , pero no ve motivos para retrasar el debate al siguiente pleno . Ana Llopis , diputada de Cs, recuerda que la ley llegó a la Cámara en diciembre, pero duda de las intenciones de la oposición: «Dicen que necesitan tiempo para estudiarla, pero lo que pretenden es desgastar al gobierno con una ley que no tiene sesgo político».