Vísperas de júbilo en Almonte

La Velá del Hermano Mayor prologó anoche el camino de la primera hermandad en llegar a la aldea

Vísperas de júbilo en Almonte J. AZCÁRATE

JAVIER AZCÁRATE

Cuando faltan pocas horas para el comienzo del Rocío Grande, como los almonteños denominan popularmente a la Romería de Pentecostés, todo el pueblo se engalana para homenajear al hermano mayor. Se fusionan en la tradicional Velá, a las puertas de su casa, los sones de ... la flauta y el tamboril con los acordes de la salve interpretada por la banda municipal de la villa. La cita del día soñado, «la ilusión más grande de su vida» para Alfonso Martínez Maraver, quien este año tiene el honor de llevar las riendas de la Hermandad en su romería, tiene lugar en la Parroquia de la Asunción. Allí espera ya entronizado el Simpecado para su salida al camino. Ante él se reza y canta la salve para después conformar una singular comitiva que atraviesa las calles de Almonte, desde la plaza hasta el domicilio del hermano mayor. Enraizadas costumbres que trascienden la idiosincracia de quienes viven por y para la Virgen del Rocío todo el año anhelando estos momentos. Los tamborileros de la Matriz preceden a la Junta de Gobierno que acompaña a Martínez Maraver y a su emocionada familia en este triunfal paseo que marca las horas previas, las vísperas soñadas para un nuevo encuentro con la Blanca Paloma en la universal aldea de El Rocío. Cantes y bailes por sevillanas y vinos y viandas para hacer más corta la ansiada espera. Almonte se hace hoy camino estrenando la senda de los llanos en este Pentecostés. Huellas que seguirán hasta el sábado, por esta misma ruta, casi medio centenar de filiales en un camino que presenta este año la singularidad de incorporar aseos portátiles en las paradas y zonas de sesteo, así como en otros puntos del recorrido. Necesidades que se van supliendo en beneficio de los miles de peregrinos y también del exclusivo entorno por el que transitan los rocieros, en el corazón del Parque Nacional de Doñana.

La Misa de Romeros de la Matriz de Almonte, que se celebrará a las 10 en el Alto del Molinillo del Chaparral, tendrá este año un emocionado recuerdo para el recientemente fallecido capellán de esta corporación y párroco de Almonte, José García. El sacerdote, natural del pueblo, falleció pocos días después del Rocío Chico del año pasado y será la primera romería en la que él no presida esta Eucaristía ya que en los últimos años estuvo destinado en su Almonte natal.

Tras la celebración religiosa la comitiva recorrerá las principales calles del casco urbano antes de partir hacia la aldea. Cuando el camino se abra a la noche, los almonteños habrán llegado a la aldea. Son los primeros en llegar, maravillosos anfitriones que a partir de hoy compartirán con cientos de miles de romeros la devoción a su patrona, un camino de vida cristiana que cada año renuevan en singular testimonio de piedad mariana. Una realidad de la Iglesia avalada incluso por la visita del Papa San Pablo II, quien deseara en esta tierra de María que todo el mundo fuera rociero.

La mayor parte de las 114 hermandades filiales está ya en camino cuando se cuentan las horas para los días grandes de la celebración. Hoy llega ALmonte la Matriz.

Vísperas de júbilo en Almonte

Ver comentarios