Ese primer documento no hacía mención alguna al tiempo máximo que una mujer podría esperar a que le comunicaran que era preciso una segunda prueba una vez que la primera mamografía tuviera unos resultados dudosos.
Diagnósticos
La segunda versión del protocolo data de 2005, cuando la hoy vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, ya estaba al frente de la gestión sanitaria de la Junta de Andalucía: ese texto sí que baja al detalle de los plazos en el caso de que las beneficiarias del programa obtuvieran el diagnóstico de BI-RADS 3, esto es, de carácter incierto: el Servicio Andaluz de Salud (SAS) se comprometía a darles aviso de la citada situación en treinta días.
En 2011, cuando el equipo de Montero en Salud revisó el protocolo (que es el sigue en vigor), se eliminó cualquier referencia temporal, por más que insistiera en que era necesario dar una información clara y precisa a las usuarias.
Informe de alta
Este documento cita como pauta de la comunicación el 'informe de alta', que sólo puede emitirse después de la segunda prueba. Antes de esa prueba, la única comunicación que recibía la paciente era la fecha de la cita para realizarla, señala el documento.
Los tres protocolos explican que cuando la mamografía arroja resultado Bi-RADS-3, es decir, «probablemente benigno», hay un plazo de 6 y 12 meses para repetir las mamografías y no someter así a las mujeres «a una irradiación innecesaria».
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete