Las preguntas y respuestas para entender el amaño de las primarias del PSOE andaluz
Desde Ferraz se orquestó una campaña para acabar con el liderazgo de Susana Díaz. Éstas son las claves
La fontanera del PSOE: «Apoyaríamos a Periquito el de los Palotes antes que a Susana Díaz»
El pucherazo que se orquestó desde Ferraz para tumbar a Susana Díaz en Andalucía en las primarias de hace cuatro años se sirvió de un modus operandi: afiliaciones masivas pasado el plazo de cierre del censo. Pero hubo un lugar donde se 'probó' este sistema ... nueve meses antes, con el objetivo de controlar la agrupación local. Era el caso de Coria del Río, donde el partido se sirvió de una militante de base entonces, María Iglesias, para que enviara 32 fichas de nuevos militantes directamente a Ferraz saltándose los estatutos del partido. Luego obtuvo un puesto en la ejecutiva de Juan Espadas tras vender a Susana Díaz, que mantiene ahora con María Jesús Montero. Éstas son todas las claves del amaño.
¿En qué contexto ocurrió?
Pedro Sánchez había asumido el control territorial del PSOE y sólo le faltaba la pieza clave, que era Andalucía. Para ello, mandó a Ábalos a que lo arreglase. Durante semanas, viajaó por las provincias y estuvo 15 días en un hotel en Sevilla, donde prometió a alcaldes y líderes de agrupaciones obras y cargos públicos a cambio del voto a Espadas?
¿Por qué Espadas?
El objetivo de Ferraz era acabar con el liderazgo de Susana Díaz. Espadas era el alcalde principal que tenía el partido. Era de Sevilla, al igual que Susana Díaz.
¿Cómo fue el amaño?
En aquellas agrupaciones que estaban controladas por Susana Díaz la estrategia fue inflar con nuevos afiliados el censo hasta, a veces, duplicarlo. Fue el caso de Peñarroya-Pueblo Nuevo o Guadalcázar en Córdoba. Lo hicieron después de que se cerrase el plazo de admisión. En Almería, se pasó de 860 a 1.044 militantes, un 10% más, días antes de las votaciones.
¿Qué ocurrió en Coria?
En esta localidad sevillana, la manipulación del censo tuvo lugar nueve meses antes de la campaña de las primarias. Allí, tras dimitir la ejecutiva, y antes de que se nombrase la gestora, se remitieron 32 altas directamente a Ferraz desde el correo personal de una fontanera que trabajó para el candidato sanchista: María Iglesias.
¿Qué papel tuvo Ferraz?
En el caso de Coria, desde la dirección nacional se instó a que remitiesen por la vía directa las altas, eludiendo a las agrupaciones. Esto está prohibido en los estatutos. Además, ante el recurso de la candidatura de Susana Díaz, la respuesta del Comité de Garantías fue priorizar el derecho de los nuevos afiliados.
¿Por qué Susana Díaz no denunció tras las primarias?
La propia Díaz, y numerosos miembros consultados de su equipo, afirman que no quiso hacer más daño a las siglas. «Lo pasamos muy mal, aunque todo el mundo lo sabía», coinciden todos.
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