Menores e internet: violaciones, trastorno madurativo y graves problemas de visión

La lista sorprende. Lo más llamativo continúa siendo el grave perjuicio del fácil e ilimitado acceso a la pornografía que les permite la red, un porno violento que cosifica a la mujer y en el que las violaciones son constantes, también grupales. El psicólogo y sexólogo Alejandro Villena ha ofrecido datos inquietantes: la edad media del primer contacto con el porno en internet es de diez años; el 70% de los adolescentes accede a este contenido por accidente; nueve de cada diez universitarios cree que el porno es fiel a la realidad; un vídeo de una violación grupal subido la semana pasada ya suma ocho millones de visitas; en estos contenidos, la mujer «siempre pierde y se fomenta la violación y una visión machista de las relaciones sexuales».

Pero hay más: siete de cada diez jóvenes ve pornografía semanalmente; la chica que ve porno tiene cuatro veces más de probabilidades de ser víctima de agresión sexual y uno de cada cinco consumidores de porno por ordenador se ha pasado a desnudar chicas con la Inteligencia Artificial.

«No hay consumo de porno sin consecuencias. La pornografía es la gasolina que alimenta el fuego de las agresiones sexuales», sentenció.

La pediatra María Salmerón ha desgranado otros graves problemas. Según alerta, la sobreexposición a las pantallas conlleva menor actividad física y por tanto mayor riesgo de obesidad, y provoca trastornos del sueño, ansiedad, depresión e incluso hiperactividad.

Añade que ya hay datos sobre las alteraciones que está provocando en el neurodesarrollo de los menores en el área del lenguaje y su autocontrol, que afecta al coeficiente intelectual y su capacidad de atención. Ha recordado además que la corteza prefrontal no termina de desarrollarse hasta los 25 años.

«¿Es reversible? No podemos contestar aún. La pregunta es: ¿Qué precio estamos dispuestos a pagar como padres sabiendo que esto afecta a su salud y desarrollo?», preguntó esta pediatra, que dio un dato: en niños menores de dos años, la media de consumo era de 70 minutos al día según el ultimo estudio disponible, relativo al año 2021.

Una de las ponencias más llamativas, por lo poco conocido hasta ahora, ha sido la protagonizada por la oftalmóloga pediátrica Julia Escudero, que ha desgranado los numerosos problemas visuales derivados del mal uso de las pantallas en niños, que está incrementando patologías siempre vistas hasta ahora pero que reconoce están registrando un «incremento exagerado». Miopía progresiva, estrabismo agudo, visión borrosa, ojo seco, orzuelos, cefalea y déficit de atención son sólo algunos de ellos. «Existe una clara relación entre el aumento exagerado de la miopía y el tiempo de exposición a las pantallas y la distancia a las que se las ponen. Estoy viendo en consulta a niños de menos de dos años. Esto además, está provocando unos gastos hospitalarios tremendos», ha señalado.

Gabriel González, fiscal de Criminalidad Informática de Sevilla, ha destacado que según la memoria de la Fiscalía relativa al año 2022, la tendencia a la comisión de delitos sexuales contra nativos digitales o personas entre 16 y 26 años es creciente. «Los nativos digitales se han criado con esta tecnología y con esa forma de relacionarse a través de mensajería instantánea o redes sociales, y tienen una forma de pensar diferente a la de quienes somos analógicos. Son más propensos a ser víctimas, minimizan sus actos y pueden agredir a través de las redes. Hay un exceso de confianza y banalizan los riesgos. Todo esto afecta en el aspecto delictivo. No han crecido los delitos de manera desproporcionada pero sí se están trasladando al mundo virtual en temas como estafas o acoso. El Derecho va aquí por detrás de la realidad social».

Ha añadido que la responsabilidad no es sólo de los padres o los educadores. «Hay que implicar a mercantiles, corporaciones y a los creadores de contenidos. Debemos anticiparnos a las conductas delictivas y retirar contenidos de la red. Ya se está haciendo. Reenviar imágenes íntimas ahora es delito».

Ángela Sánchez, promotora de la iniciativa legislativa popular para prohibir el móvil en las aulas incluso incluso a roto a llorar: «En un trabajo sobre equilibrio un alumno me mostró el vídeo de la amputación en directo de la pata delantera y trasera de un perro. Lo había visto ya toda la clase y se reían todos. Eran niños de sólo diez años».