Pedro Sánchez se compromete a impulsar la Sierra de las Nieves para frenar la despoblación sin avanzar ninguna medida

Sánchez ha realizado este lunes su primera visita institución al paraje acompañado de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera . Ambos han mantenido un encuentro de aproximadamente una hora y media con los alcaldes de los municipios que integran la Mancomunidad de la Sierra de las Nieves, justo antes de adentrarse en el parque para realizar una ruta a pie, monte a través, hasta el mirador de Luis Ceballos.

A unos 1.020 metros de altitud, el presidente ha podido contemplar la espectacular biodiversidad del ecosistema malagueño. Una riqueza natural y paisajística que se ha encargado de elogiar previamente durante su comparecencia ante los medios de comunicación, en la que ni ha admitido preguntas ni ha aclarado qué medidas se van a poner en marcha para revitalizar los núcleos rurales de la zona.

Benahavís, El Burgo, Istán, Monda, Parauta, Ronda, Tolox y Yunquera están integrados dentro del propio parque, mientras Alozaina, Casarabonela, Guaro, Igualeja, Ojén y Serrato se encuentran en la periferia, también protegida. El presidente ha alabado el esfuerzo de los vecinos de todos estos municipios que durante generaciones han luchado para que su sierra recibiera la máxima figura de protección ambiental del país. Pero si con la visita presidencial los 65.000 habitantes que integran la comarca esperaban poder empezar a trazar planes de futuro, aún tendrán que esperar.

«Quiero decir a los vecinos que en todas las cuestiones que tienen que ver con las infraestructuras y la provisión de servicios públicos, el compromiso de todas las administraciones y, en primer lugar del Gobierno de España, es total. Es rotundo», ha asegurado Sánchez, quien a pesar de subrayar que la declaración del Parque «es el principio de muchas cosas buenas» no ha despejado ninguna de las incógnitas en lo referente a inversiones o al desarrollo de centros de visitantes y de interpretación, aulas de la naturaleza, más miradores, mejoras en los accesos o nuevas vías y senderos. Verdaderas inquietudes y aspiraciones de la población local.

Planes aparte, el presidente no ha escatimado en elogios al referirse al parque, el tercero con la máxima protección en Andalucía , junto a Doñana y Sierra Nevada. Ha destacado las 23.000 hectáreas protegidas que la Sierra de las Nieves aporta a la red de Parques Nacionales, sumando en total medio millón de hectáreas.

«No estamos hablando de una categoría administrativa», ha apuntado, «hablamos de un compromiso con el territorio, con el legado que vamos a dejar a las siguientes generaciones y con el desarrollo sostenido y sostenible». Según Sánchez, la nueva etapa a la que se abre la comarca malagueña es una oportunidad para «integrar» a quienes durante años han cuidado del enclave, como sus agricultores, y demostrar que «es compatible conservar la biodiversidad y recuperar y reparar nuestros ecosistemas con el desarrollo económico y la localización de población en entornos naturales tan extraordinarios, tan singulares, como la Sierra de las Nieves».

Aunque sin ahondar en tiempo y forma, el presidente sí ha querido dejar claro que la figura de protección no solo no va a impedir que el paraje se pueda disfrutar, sino que pretende el efecto contrario: atraer turismo de calidad, capital humano, anclar población de toda la vida en la zona y ser un reclamo para personas que residan en otros puntos de la provincia y de toda España. Algo que va a ser posible -ha dicho- «gracias al la unidad que han demostrado todas las administraciones».

Sánchez ha llegado junto a la ministra Ribera a la sede de la Mancomunidad en el término de Tolox en torno a las 11.20 horas, donde ha sido recibido por la alcaldesa, Francisca García; el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, y el presidente del ente, Antonio Pérez.

Tras la reunión con los alcaldes y su comparecencia se ha desplazado en coche hasta el municipio de Yunquera , desde donde partía la ruta hacia el mirador de aproximadamente una hora y cuarto de duración (ida y vuelta). En el camino, aunque algo escarpado, el presidente ha podido contemplar algunas laderas de pinsapar joven, que junto a las formaciones geológicas de las peridotitas , constituye una de las principales joyas de la Sierra de las Nieves, donde se concentra el 65 por ciento del pinsapar ibérico.