Baltasar será en Málaga el edil del PP al que quiso cargarse Cs con una denuncia que quedó en nada

El propio Pomares recibió la noticia del sobreseimiento provisional durante el Pleno, en el que recibió una ovación del resto de concejales del Partido Popular después de el alcalde sacara a colación el tema antes de concluir la sesión. «Estoy muy contento. Es lo que tenía que ser» , se limitó a decir Pomares, quien prefiere esperar unos días para ahondar en el tema. De la Torre también se pronunció al respecto al final del Pleno, asegurando sentir una «gran satisfacción y alegría» por el archivo del procedimiento. «Sé que muchos de los aquí presentes se sienten muy contentos», señaló.

El nombramiento como Baltasar en la próxima Cabalgata es un claro gesto de apoyo del regidor hacia Pomares, a quien mantuvo en candidatura para las elecciones del pasado mayo , pero apartó provisionalmente del Gobierno municipal hasta que se resolviera su situación judicial. Después de que el Juzgado de Instrucción número 8 de Málaga se haya pronunciado, el edil ocupará previsiblemente la cartera de Derechos Sociales, Igualdad, Accesibilidad, Políticas Inclusivas y Vivienda.

El caso por el que se investigaba a Pomares y a Cardador comenzó después de que el grupo municipal de Ciudadanos llevara en 2018 ante la Fiscalía las manifestaciones realizadas por exjefes de urbanismo en la comisión municipal de investigación sobre expedientes de infracciones urbanísticas. A lo que posteriormente se sumaron el PSOE y Málaga para la Gente. Dos años después el caso se ha quedado en nada.

El pasado lunes la Fiscalía Anticorrupción solicitó su archivo al no apreciarse «la comisión de los delitos de falsedad y tráfico de influencias de los que venían siendo investigados». Una petición respaldada ahora por el juez instructor, quien asegura en la resolución que no se advierten «indicios suficientes de criminalidad respecto a los delitos que venían siendo atribuidos a Francisco Pomares y José Cardador».

Según el magistrado, el «colapso general» del departamento de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Málaga afectó no solo a la tramitación de los procedimientos abiertos en «Villas del Arenal», sino de todos los que estaban en trámite o pendientes de resolución o providencia de archivo.

Ante dicho colapso, tuvo lugar una reestructuración del servicio para impulsar los procedimientos lo que supuso el relevo de algunos funcionarios, «con el consiguiente malestar de estos». Pese a ello, ninguno de los testigos que han declarado en la instrucción han dicho haber recibido presión , directriz ni insinuación alguna tendente a paralizar o dilatar alguno de los procedimientos en el trámite del caso «Villas del Arenal».

Por todo ello, el magistrado afirma en el escrito que, en lo referente al delito de prevaricación por omisión, de la documentación «no puede desprenderse, a título indiciario, que los investigados hayan tenido una intervención directa o indirecta tendente a obstaculizar las actividades propias del servicio».

Sobre el delito de tráfico de influencias indica que «no existe constancia alguna», aun indiciaria, de que existiera presión, orden o simple recomendación basada en la jerarquía administrativa de los investigados. Y respecto a la falsedad documental en un expediente apunta que dos informes demuestran que se trata de «un simple error informático» .

El magistrado ya exculpó el pasado mes de junio a la edil del PP del Ayuntamiento de Málaga Teresa Porras , también investigada inicialmente. El caso se archivó para ella al considerar que su intervención no encajaba en ningún delito.