Richard Gere de rodillas ante Andrea Bocelli tras su concierto en Starlite en Marbella

Al día siguiente de ese reconocimiento, la pareja visitó el auditorio de conciertos. Lo hizo para asistir al recital que daba Andrea Bocelli desde un discreto palco en el que trató de pasar desapercibido. Sin embargo, al acabar, Richard Gere quiso saludar al tenor, por lo que subió hasta un lateral del escenario para poder luego compartir unos minutos con el artista. Con la ovación tras las últimas notas musicales, saltó al escenario tomó la mano de Bocelli y le hizo una inesperada reverencia que sorprendió a todos los asistentes.

Fue una noche grande en la cantera. Bocelli incluyó en el repertorio el 'Nessun Dorma' de Turandot, el 'O sole mio' o un único 'Bésame mucho'. Fue un noche en la que la ópera se apoderó las rocas, pero también el pop con la interpretación de 'Vivo por ella' junto a Marta Sánchez. Todo antes de la aparición estelar de Gere sobre las tablas para rendirse al tenor.

El actor comprobó en sus oídos aquella sentencia lapidaria de Cèline Dion: «Si Dios pudiera cantar, lo haría como Andrea Bocelli». Bocelli es leyenda viva de la ópera, que ha vendido más de 90 millones de discos en su larga trayectoria y, este año, fue la primera estrella confirmada en el cartel de Starlite Catalana Occidente.

Junto a Alejandra Gere (ha renunciado al apellido Silva tras el matrimonio), Bocelli recibió uno de los premios de la Gala Starlite Porcelanosa por su gran compromiso social. Además, asistieron algunos de los premiados este año, como Carla Pereyra, que compartió la emoción del concierto por videollamada con su marido, el Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, que jugó esa misma tarde contra el Getafe.

Al concierto también asistieron Valeria Mazza, Alejandro Gravier, Álvaro Muñoz Escassi, María José Suárez, Ramón Calderón o Raúl Sénder, personalidades que no quisieron perderse el espectáculo de una de las voces más prodigiosas de la lírica mundial.