Estepona supera el bloqueo de vivienda por la corrupción socialista con un nuevo plan urbanístico

Este paso administrativo supone un hito en la gestión del regidor popular, José María García Urbano, al ser la primera vez en 14 años que el Consistorio logra aprobar un plan parcial residencial obligando a la reserva del 30% para vivienda protegida, superando así la «nefasta gestión» urbanística heredada de los gobiernos socialistas vinculados al 'caso Astapa'.

El nuevo desarrollo urbanístico abarca una superficie total de 655.250 metros cuadrados en la zona oeste del municipio. El plan contempla la construcción de 683 viviendas de renta libre que, de manera ineludible, deberán ir acompañadas del medio millar de inmuebles protegidos. Para blindar esta garantía y evitar la especulación que caracterizó etapas anteriores, el Ayuntamiento ha introducido una cláusula de simultaneidad estricta.

En este sentido, el alcalde ha sido tajante durante la sesión plenaria al explicar el mecanismo de control. «Sólo se otorgará licencia de primera ocupación a las viviendas de renta libre si están terminadas las viviendas protegidas», ha afirmado García Urbano. De esta forma, el equipo de gobierno del Partido Popular asegura que los promotores no podrán postergar ni eludir la ejecución de la vivienda social.

La aprobación de Arroyo Judío pone de manifiesto, por contraste, el agujero urbanístico dejado por el PSOE en Estepona entre 2005 y 2007, años en los que se gestó la trama de corrupción Astapa. Según los datos que maneja el Consistorio, la ciudad ha perdido la oportunidad de contar con más de 1.500 VPO debido a las maniobras de los anteriores responsables socialistas.

Durante aquel mandato, se tramitaron hasta trece planes parciales con la ordenación pormenorizada adelantada, una argucia técnica que permitió eximir a esos suelos de la reserva obligatoria del 30% para vivienda protegida que fija la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA).

García Urbano ha recordado la «importante carencia de suelo destinado a VPO que arrastra la ciudad de Estepona, consecuencia, una vez más, de la herencia urbanística del anterior gobierno del PSOE». El regidor ha lamentado que aquella planificación, realizada «a la carrera» y bajo la sombra de la corrupción, haya privado a los esteponeros de un parque de vivienda asequible necesario hoy en día.

«Es una realidad objetiva que la situación que dejó el PSOE ha privado a la ciudad de tener suelo reservado para VPO, una lástima, porque si en aquel tiempo no se hubiera corrido estérilmente en hacer aquellas aprobaciones iniciales de los planes, hoy tendríamos esos suelos y en algún momento esas VPO se hubieran podido desarrollar», ha recalcado el primer edil.

El desbloqueo de Arroyo Judío se produce, según el equipo de gobierno, respetando escrupulosamente la seguridad jurídica y los planes parciales aprobados con anterioridad, pero corrigiendo el rumbo para atender la demanda social. «Con el proyecto que traemos a aprobación, es la primera vez que este equipo de gobierno tiene la oportunidad, en 14 años y sin saltarse la seguridad jurídica, y respetando los planes parciales antes aprobados, de obligar a que se simultanee la vivienda libre con la VPO», ha explicado García Urbano.

Esta actuación se suma a otros esfuerzos del actual gobierno local para paliar el déficit habitacional, como la parcela municipal destinada a 110 VPO en el sector de Juan Benítez o la promoción en la que se trabaja actualmente en Camino de Cortes. Además, el Ayuntamiento ya ha iniciado la identificación de parcelas públicas para acogerse al Decreto-ley 1/2025 de la Junta de Andalucía, que permite agilizar la construcción de vivienda protegida en suelos de equipamiento, buscando revertir años de parálisis y escándalos urbanísticos.

Con la luz verde a Arroyo Judío, el gobierno municipal comienza a revertir la «herencia urbanística» de los años de Astapa. Mientras la ley obliga aún a tramitar los antiguos planes socialistas diseñados sin cupo social, este nuevo desarrollo marca un cambio de paradigma frente a la especulación de antaño. Estepona recupera así el control de su urbanismo para garantizar, por primera vez en una década, que el crecimiento inmobiliario no vuelva a dejar atrás a los vecinos que demandan un hogar asequible.