Profesionales y pacientes contra el blindaje de la subasta de medicamentos

Este fue el escenario en el que las distintas partes con voz en esta polémica analizaron este mecanismo de adjudicación de fármacos aprobado por la Junta de Andalucía a pocos días de que en el Parlamento regional debata la Ley de Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario . Una norma que blindaría este sistema de abastecimiento de medicamentos y que, todo apunta, dependerá de la postura de Podemos, cuya opinión sobre esta polémica ha ido variando después de que apoyara al PSOE e IU para  tumbar la Proposición No de Ley impulsada por el PP.  

La responsable de la Asociación de Farmacéuticos Andaluces (Afaran), María Teresa Martín, una de las organizadoras de esta cita junto con el Club de Opinión Farmacéutico, arrancó el acto poniendo el dedo en la llaga y denunció que «los políticos se olvidan del valor social del medicamento». Frase con la que abrió la mesa redonda de los representantes de PP, IU, Ciudadanos y Podemos que dialogaron y expresaron sus posturas en relación a esta cuestión. Nadie del PSOE acudió aduciendo problemas de agenda .

Los dirigentes de los dos partidos emergentes y el popular censuraron la «opacidad» de la Administración autonómica a la hora de informar a dónde se ha destinado el dinero supuestamente ahorrado . «Es imposible saberlo», reconoció Manuel Baena , que puso voz a la postura de la coalición de izquierdas.

«Es un sistema francamente mejorable », coincidieron todos los representantes políticos.

La diputada por Córdoba y miembro de la comisión de Salud de Ciudadanos, María Isabel Albás , recordó que «todos queremos comprar bueno, bonito y barato», pero «estamos hablando de personas, no de cojinetes» para responder al componente del Área de Salud de IU Manuel Baena. Éste, que expuso que estamos ante «un problema excede a los genéricos», defendió la calidad de estos fármacos porque «las agencias garantizan que los productos que se ponen en el mercado son útiles».

El portavoz de Sanidad de Podemos en la Cámara andaluza, Juan Antonio Gil de los Santos , a preguntas del director de la edición de ABC en Andalucía, Fernando del Valle, criticó que «el leve ahorro –de este mecanismo- no ha repercutido en una mejora de la asistencia sanitaria». Aunque consideró «necesaria» la continuidad del mecanismo,  defendió que se incluyan «las demandas de todos los actores implicados» . De este modo, enumeró los cuatro puntos a modificar: «Anteponer la asistencia de los pacientes a las farmacéuticas, otorgar seguridad y libertad a los profesionales, equiparar la inversión sanitaria por habitantes al resto de comunidades y garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sistema público sanitario».

El senador y portavoz de la Comisión de Salud del PP, Jesús Aguirre, no dudó en definir como «chapuza» la subasta y agregó que su único fin es la «confrontación» con el Gobierno central.

«No aportan nada al PIB andaluz», señaló Albás sobre las farmacéuticas adjudicatarias, una circunstancia «incomprensible» en la región con mayor tasa de paro de Europa.

La presidenta de la Asociación Malagueña de Artritis Reumatoide (Amare), Remedios Gómez, afirmó que el actual sistema supone la «discriminación de los pacientes andaluces» al considerar que los enfermos de otras comunidades tienen opción de acceder a otros fármacos financiados públicamente.

Al igual que el vicepresidente de  Confederación Empresarial de Oficinas de Farmacias de Andalucía  (Ceofa), Ángel Pérez, opinó que el ahorro económico al que se agarra la Administración autonómica  es cuestionable si se tiene en cuenta el incremento del gasto sanitario que se genera de forma paralela. Este sistema ha provocado «un deterioro de la calidad asistencial», manifestó Pérez, quien agregó que « las quejas de las asociaciones de pacientes se multiplican porque los tratamientos son menos eficaces».

«Los enfermos perciben que los criterios económicos prevalecen sobre los sanitarios», ahondó, a lo que Cristina Montes, representante de la cooperativa farmacéutica Cofares , que se está produciendo un «desabastecimiento» de fármacos.

Junto a esta queja, generalizada entre profesionales sanitarios y usuarios, la representante de la patronal hizo hincapié en el hecho de que algunos de los laboratorios a los que se han adjudicado algunas de las subastas tienen prohibido comercializar sus productos en Estados Unidos .

El director general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), Ángel Luis Rodríguez, destacó el «compromiso» de este sector industrial «con el PIB español» e hizo hincapié en que ningún país aplica el sistema andaluz. Concluyó su intervención aportando un dato contundente: ninguna empresa de esta asociación ha concurrido a alguna de las siete subastas puestas en marcha por la Junta.