Incendio en la cárcel de Huelva provocado por un preso en su celda

La alerta en la penitenciaria saldó última hora de la jornada, cuando algunos de los internos avisaron al personal del centro de un intenso olor a humo , comprobándose que procedía de la referida de una celda, cuyo ocupante – un interno con un amplio historial de conflictos- había incendiado la cama y el colchón , colocándolos tras la puerta y parapetándose tras los muebles que ardían.

Los funcionarios actuaron con máxima rapidez para sofocar el fuego, con la ayuda de internos auxiliares, mientras el humo invadió toda la galería, en la que se encontraban presos con limitaciones físicas y de avanzada edad , por lo que hubo que desalojar la planta y reubicar a estos internos en otros módulos del penal para pasar la noche. Asimismo, se rescató al intern que había causado el fuego.

Como consecuencia de las labores de extinción del fuego, han informado el CSIF y Acaip , varios reclusos y cuatro funcionarios tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios de la misma penitenciaría y posteriormente algunos de los afectados tuvieron que pasar por un centro hospitalario por el humo inhalado durante el siniestro.

Ambos sindicatos han destacado "«la magnífica actuación» del personal del penal a pesar de la falta de equipos respiratorios autónoma en el centro, ha denunciado Acaip, incluido en el propio módulo de Enfermería, y de una casi inexistente formación de prevención de extinción de incendios para los funcionarios, y que cuando se han realizado «nos acredita supuestamente para convertirnos en bomberos por un día», con la que la Administración penitenciaria da por cerrada la política de prevención de extinción incendios, «poniendo en riesgo las vidas de los funcionarios y la de los internos del centro».

El centro penitenciario de Huelva, ha añadido, necesita una urgente actualización de los medios protección ya sea equipos de respiración autónoma suficientes , chalecos de protección acordes al trabajo que desarrollamos o equipos auxiliares de oxígeno para los afectados por la inhalación de humos tóxicos de un incendio.