La Universidad de Granada sustituye al Ayuntamiento como catalizador de los grandes proyectos de la capital

En la actualidad, los grandes proyectos de la ciudad tienen una cosa en común: el capital humano y las mejores ideas, al menos las que apuntan al largo plazo, provienen de sus aulas. Esta semana, sin ir más lejos, la institución ha presentado su plan estratégico para 2031 , año en el que se celebrará el quinto centenario de la universidad.

Tanto en el ámbito de la Inteligencia Artificial, como en la creación de nuevas infraestructuras, así como como en la creación de relaciones público privadas con empresas tecnológicas de referencia internacional, como Google, Indra o T-Systems , la UGR lleva tiempo apretando. Pero de cara a la próxima década, los proyectos son aún más ambiciosos.

A priori, son cinco los que contemplan una lista planteada en el documento. El 'Horizonte V Centenario' , como apoyo fundamental a la candidatura a la capitalidad cultural europea, 'Alianza Arqus' , enfocada en la renovación del modelo académico, 'UGR-Dones' , que concierne al proyecto del acelerador de partículas al que aspira acoger Escúzar, 'UGR-Inteligencia Artificial' , que se atañería a la propuesta de ser sede del Centro y la Agencia Nacional de IA y a las citadas sinergias y planificación de sus consecuencias, y 'UGR-Sostenibilidad' , que englobaría al proyecto de rehabilitación de la recientemente adquirida antigua Azucarera de San Isidro.

Cada proyecto no es que sea ambicioso, es que de tener el éxito previsto supondría un cambio radical en la forma de entender no solo la ciudad, sino posiblemente la Andalucía oriental tal y como la conocemos.

El proyecto del acelerador de partículas Ifmif-Dones , cuyo principal valor es precisamente la UGR y su capital humano, tendría su reflejo en lo previsto en este ámbito del plan estratégico.

El avance en la investigación local tendría una transformación proporcional a la enormidad de la infraestructura que se prevé, uno de los proyectos más importantes en la historia europea y fundamental en nuestra forma de entender la energía. El hecho de que la sede sea en Escúzar posibilitará además una expansión provincial conectada a lo internacional por parte de la universidad.

Otros, como es el caso de la IA, más allá de la posibilidad de acoger las instituciones estatales de nueva creación, enganchan con otros núcleos solo posibles desde la referencia que es la UGR a nivel nacional en este campo.

El Centro Andaluz de Innovación y Digitalización: Inteligencia Artificial , Ciberseguridad, Entornos Virtuales y 5G (CAID) tendría un presupuesto de hasta 48,5 millones , e integraría además a todos los grupos de investigación en transformación digital de la UGR y a grupos de las universidades de Jaén y Córdoba.

Asimismo la adquisición de la Azucarera , tras años de abandono institucional, alcanza un futuro inimaginable hasta hace bien poco, cuando asociaciones granadinas pedían su vuelta a la vida como centro cultural.

El nombre asusta ( 'Andalusian Innovation Green Hub on Artificial Intelligence & Geodesign for e-Biodiversity Services-AI2 Green BioHub') pero relaja la inversión, de nuevo 48 millones para lo que se prevé como un centro internacional enfocada en la sostenibilidad ambiental en un entorno como la Vega granadina . Más aún si está en consonancia con los otros dos proyectos enfocados a la ciencia.

Si algo está quedando claro en todo caso, es el liderazgo de la institución universitaria frente al consistorio granadino, algo inimaginable allá por los primeros años de la democracia.

Apabullado por las deudas, la falta de proyecto y la constante crisis política en los últimos años, con el PSOE ahora a la cabeza los tumbos se dan uno tras otro. Si bien la cuestión de la Inteligencia Artificial es el horizonte proyectado por Paco Cuenca , alcalde de la ciudad, en cada reunión, desde la oposición, así como el sector empresarial, siguen quejándose de la falta consistencia de unas cumbres y reuniones para «estimular» sin fondo ni contenido más allá de la foto .

Solo lo ya planteado por la UGR es por el momento lo que le vale para seguir en la insistencia, como se ha podido comprobar con la creación del ecosistema AImpulsa o la creación del nuevo edificio AI-UGR en el antiguo edificio Bioregión.

El caso más flagrante con respecto a esa ausencia de proyecto se encuentra en la candidatura a la capitalidad cultural europea en 2031 . Promovido por el Ayuntamiento desde hace una década como plan estratégico de la ciudad, este lleva abandonado desde la entrada de Cuenca al poder.

Sin rumbo claro y ni una sola mención desde entonces, la universidad parece ser la única que plantea una programación específica para ese año, coincidiendo con su quinto centenario. En cuanto a la gestión patrimonial, solo se le conocen proyectos vinculados a partidas ya dadas por otras instituciones, como la propia Junta, con el plan Alhambra.

Precisamente el proyecto Horizonte V Centenario será el encargado de ello con congresos, actuaciones culturales o la puesta en valor tanto académica como divulgativa del patrimonio de la ciudad. Por el momento, nada se sabe en este aspecto. Las previsiones, además, con unos presupuestos que se pretenden alargar en el tiempo sin cambios excesivos en la financiación estratégica, no permite emplazar a ningún liderazgo compartido en lo que respecta a la concepción de una nueva ciudad para la próxima década.