La Junta de Andalucía no ha frenado las obras para trasladar el Hospital Materno-Infantil de Granada

Tras múltiples fracasos en las negociaciones, la Administración contempla ahora la redacción de informes –la fusión se hizo sin ninguno conocido– que no parecen correr excesiva prisa. Todavía no se saben las conclusiones a las que llegará la Consejería de Salud, pero lo cierto es que no ha paralizado las obras del edificio en el que iba -o va- a ir a parar el Materno.

Las instalaciones cuentan con letreros en los que se indican los servicios del Materno y parte del material ya se ha trasladado hasta su previsible destino, tal y como este periódico ha podido corroborar. Cada mañana, decenas de albañiles acuden a trabajar al edificio, que ya tiene ultimadas algunas de sus plantas.

Un peligro

La reordenación sanitaria acometida en Granada comenzó el pasado verano con la fusión del Clínico y parte del Virgen de las Nieves en el nuevo hospital del PTS. El traslado del Materno sería un paso más en ese sentido. Numerosos profesionales se han posicionado en contra de llevar a cabo la mudanza. Según señala el presidente del Colegio de Médicos de Granada, Jorge Fernández Parra, el traslado pondría en riesgo la salud de los pacientes . Además del peligro de alejar el Materno de su hospital general, junto al que ya se encuentra, habría otros factores negativos a tener en cuenta. Por ejemplo, la existencia de tuberías con amianto y plomo que no se han retirado a pesar de las reformas que están teniendo lugar, como ha denunciado el PP.

El edificio de Traumatología fue construido hace más de 40 años. Requiere actuaciones. Sin embargo, fuentes fidedignas lamentan que las obras sólo están sirviendo para «parchear» así dar un lavado de cara con el din de proyectar una imagen que no se corresponde con los entresijos de las instalaciones, cuyos cimientos están «podridos».

Derroches, recortes y leyes

Allá por la primavera de 2016, un par de meses antes de que se consumara la fusión, el delegado de Salud, Higinio Almagro, apuntó que el hospital de Traumatología tendría (sic) «muy en cuenta a los niños en su decoración». Quizás por esa razón hace unas semanas derribaron los tabiques de los quirófanos cuando ya habían sido pintados . Pasó hace unas semanas, aseguran fuentes internas, por las prisas.

La versión oficial es que las instalaciones del nuevo Materno dispondrán de más camas. Sin embargo, fuentes sanitarias advierten de que el traslado supondría un recorte encubierto . El Materno, donde se ubica en este momento, tiene actualmente 98 camas. Serán 91 si se culmina el traslado tal y como está proyectado. Y de esas 91 camas, sólo 11 serán individuales. Salud pretende que el resto -80- estén en habitaciones dobles, pero de uso individual salvo en casos de alta frecuentación. Por tanto, normalmente el SAS podría prescindir de casi la mitad del personal. Salud no ha confirmado ni desmentido la veracidad de estos datos . 

Las controversias del traslado pasan por la disposición del edificio, al cual también irán destinados algunos servicios del Hospital Clínico. Las instalaciones de lo que era Trauma no cumplen un decreto de la propia Junta de Andalucía . La normativa, aprobada en 2005, recoge el derecho de que tienen los menores de 14 años ingresados a una habitación en la que puedan estar acompañados «permanentemente» por sus padres, algo que no ocurriría por la dimensión de las habitaciones.