Los cuatro andaluces más ricos: cientos de millones gracias al ladrillo, el juego y las cocinas

El primer andaluz de la lista es Tomás Olivo. Este empresario, aunque nacido en Murcia, ha desarrollado toda su carrera en Andalucía. Tiene intereses, destaca Forbes, en el sector inmobiliario. Sobre todo, en centros comerciales. Accionista mayoritario de General de Galerías Comercial (GCC), sociedad de la que tiene más del 99,5 por ciento.

En total, Olivo cuenta con una fortuna de 3.500 millones de euros. Son 400 millones más que el año pasado, señala la revista Forbes. En realidad el caso de Olivo es curioso porque, como se ha señalado, es murciano de origen y, en realidad, sus empresas tienen sede en Madrid. Sin embargo, está asentado en Andalucía desde hace muchos años.

La segunda fortuna de Andalucía es de Manuel Lao. Otro perfil sui generis porque Lao nació en Almería y, por lo tanto, es andaluz. Sin embargo, se marchó muy muy pequeño, siendo un niño aún, a Cataluña. Allí ha desarrollado toda su actividad empresarial junto a su hermano.

Los Lao saben mucho de juego. De apuestas. De eso trata su empresa, Cirsa, de la que se deshizo en 2018 por 2.235 millones de euros, señala la revista Forbes. Pero todo ese dinero no fue directo a su cuenta porque de ahí se descontó la deuda de la compañía. La operación, en todo caso, fue rentable, puesto que la lista le da 1.200 millones de euros como patrimonio, 200 menos que el año pasado.

En el tercer puesto, bronce de los ricos más ricos, está el empresario malagueño Manuel Domínguez, de Mayoral. Con 610 millones de euros, es otro de los clásicos de la lista de los más acaudalados de la comunidad.

En el cuarto puesto están dos hermanos: Eduardo y Francisco Martínez Cosentino. Su segundo apellido es clave, porque es el que da nombre a la empresa de la que son propietarios. La multinacional almeriense diseña y vende diseño para el hogar. Desde superficies para cocinas hasta baños o suelos.

Cosentino, empresa familiar que ha crecido como la espuma, está presente en medio mundo. Ese éxito le ha dado a Eduardo y Francisco una fortuna de 500 millones de euros a cada uno. Mil millones en total, a lo que hay que sumar el patrimonio del otro hermano, José, que controla el 20 por ciento de la compañía.