Vimcorsa muestra en Córdoba el universo racional y científico del arte de Elena Asins

Por eso su exposición abunda en las líneas y en dos únicos colores, que en realidad no lo son, según la ciencia: el blanco y el negro . A veces, con algunas líneas, son la plasmación plástica de los «Cuartetos prusianos» de Mozart, puesto que Elena Asins tenía pasión por la música. En otras ocasiones, la serie «Menhires» sorprende al espectador, pero se termina de comprender cuando se escucha a la autora: el menhir es un corte en el espacio . Y ella reúne una serie de cortes que se comprenden al unirse.

Por eso se ve un fragmento blanco en uno de los lados del negro, y no tiene nada de arbitrario. Hay trozos de alabastro blanco y piedra negra de Zimbaue formando una especie de dominó, pero también una amplia serie de obras basadas en fórmulas matemáticas, tanto en pintura como en escultura. Su estudio artístico era así, racional e impoluto , lejos del feliz caos de los demás pintores.

Se trata de un paseo por la obra de una autora de gran influencia, que trabajo en Estados Unidos y en España, y que legó toda su obra tras su muerte al Museo Reina Sofía . El espectador puede encontrar además un audiovisual sobre su figura, en la que habla, entre otras cosas, de que no siempre se comprendió su obra (aunque estuvo reconocida con los mejores premios) y de su vida. Una obra sobre Antígona concluye el recorrido por la muestra.