Depende...

Real y profundo

Se cumple un año de la llegada de PP y Cs al Gobierno de la Junta

Nieto, Moreno y Bendodo en el Parlamento Juan Flores

14/12/2019 a las 08:20h.

Hace ya un año que, por sorpresa y contra todo pronóstico, el Partido Socialista fue desalojado del poder en la Comunidad Autónoma andaluza. Si los que adquirimos la mayoría de edad a lo largo de los ochenta, durante el abrumador dominio electoral de ... Felipe González , llegamos a pensar en muchos momentos que era prácticamente imposible que el centro derecha pudiese alcanzar el poder en España, en Andalucía la sensación se había convertido para muchos en convencimiento y resignación. Sensación que se agudizó después de la frustración enorme que supuso, para quienes deseaban el cambio, que el PP acariciase la mayoría absoluta en 2012 y que el fracasado pacto con Izquierda Unida evitase que Javier Arenas, quizá hoy no suficientemente valorado, se convirtiese, como habría sido de justicia, en el primer presidente andaluz no socialista.

Y hete aquí que el pasado dos de diciembre los andaluces votaron el fin de un período de dominación absoluta , de colonización de las instituciones y de confusión entre el partido en el gobierno y la administración gobernada. Seguramente ese fue el verdadero sentido del voto en Andalucía. Aunque no hay que negar que durante los largos cuarenta años de gobierno socialista se produjeron algunos avances importantes, que hubo consejeros con buenas ideas y que se enfrenaron a ciertos problemas con planteamientos razonables, es difícil de evitar la sensación de que se desaprovechó, o al menos se aplazó, una oportunidad histórica de transformación y modernización; de que el potencial de Andalucía era, y por fortuna sigue siendo, infinitamente superior a lo conseguido durante esos años. Y resulta también inevitable percibir que el gobierno de Juanma Moreno ha abordado con brío la transformación económica y digital de Andalucía y, labor complicada, su administración pública, con algún consejero tan sobresaliente como Juan Bravo y con un grupo parlamentario eficaz y negociador liderado por Jose Antonio Nieto , que esta semana han logrado el hito de aprobar unos presupuestos que conjugan la bajada fiscal con el gasto social y el compromiso ecológico. Al escribir un artículo es fácil caer en la tentación de destacar más los errores que los aciertos. Seguro que hay de los primeros pero son muchos más los aciertos: lo que podía parecer un gobierno débil y efímero ha mutado en sólido y solvente, con un presidente con un liderazgo reconocido y aceptado.

Afirmaba la semana pasada Antonio Repullo , magnífico delegado, cuyo talante y actuación diaria permite visualizar en la provincia la decidida voluntad de terminar con sectarismos y de abrir las instituciones a la ciudadanía, que en Andalucía se está produciendo un cambio real y profundo. Así es y las cifras lo demuestran. Sólo cabe esperar que la guerra abierta en Ciudadanos, inevitable socio de gobierno, y que las veleidades de Vox cercanas al populismo no afecten a una trayectoria que, hasta ahora, se acerca al sobresaliente.