Pijerío

¿Que te has empeñado desde siempre en que tus tres hijos estudien en los Salesianos de María Auxiliadora porque allí estuviste tú y antes fueron tu padre y tus tíos, y además sabes que los chicos andarán bien acompañados por los muchachos del barrio, algunos de ellos vecinos del mismo bloque y compañeros como quien dice desde la guardería, que luego hacen piña y salen amigos para toda la vida , esas cosas son las que importan de verdad, te dices cuando haces las cuentas ahora que el mayor va a entrar ya en Bachillerato y le das vueltas con tu marido, empleado de una zapatería de Jesús Rescatado, a ver si la casa aguanta la cuota mensual que ya sí que os van a pasar? Pija, más que pija.

¿Que no paras de compartir en Facebook las fotos de la concentración de hace una semana que salió de la Torrecilla, no dejan de mandártelas al móvil los colegas del Carmen , de las Mercedarias del Sector Sur, del Cervantes , de la Milagrosa , de la Divina Pastora, porque allí os juntasteis todos con los coches adornados con lazos naranjas, lamentando no sin razón que si no teníais ya bastante presión con la amenaza del coronavirus en las aulas ahora se entretienen en meter vuestro trabajo en sus guerras ideológicas? Pija , más que pija.

¿Que estás en sintonía con lo que recordaba ayer Santiago Muñoz Machado, el director de la RAE: que confiaba en que los poderes del Estado no promuevan obstáculos para que los ciudadanos puedan ser educados en su lengua materna? Pijo, que eres un pijo.